IMPUESTOS, BIOLCATI Y LA PATOTA RURAL

No queremos pagar impuestos. Esa plata después se usa para los pobres... ¿te imaginás? Si un rico sabe que le quitan su dinero para dárselo a los cabecitas negras, descamisados, harapientos, desocupados, villeros, piqueteros, cartoneros... ¡Habrase visto! Reacciona como sucedió en La Plata, en la Legislatura bonaerense. ¿Qué eso de una una reforma tributaria? ¡Por favor!

(Hugo Biolcati dixit)




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En la provincia de Buenos Aires, los propietarios de las tierras productivas pagan $ 47, en promedio, por hectárea, al año, por el impuesto inmobiliario rural. Por un campo de 176 hectáreas en General Madariaga, en el sudeste de la provincia donde la soja desplaza a la tradicional actividad ganadera, abonan 1.800 pesos al año por el inmobiliario rural, cuando esa propiedad tiene un valor de mercado aproximadamente de 2,3 millones de pesos.

Mientras tanto, el dueño de un Renault Sandero modelo 2011 paga 2.700 pesos por la patente de su auto. La introducción de una reforma tributaria que equipararía, a partir de la actualización del valor fiscal de las tierras, el monto que pagan los dueños de los campos más ricos del país y el automovilista del ejemplo despertó la oposición violenta de las cámaras patronales agropecuarias, que el jueves pasado intentaron evitar el avance de la iniciativa forzando violentamente el ingreso a la legislatura provincial.

Hoy un propietario de 30 hectáreas en San Andrés de Giles, donde el valor de la hectárea oscila de 5.500 a 10.000 dólares, o uno de 60 hectáreas en la zona lechera de Navarro, pagan 1.500 pesos al año por el impuesto inmobiliario rural, una cifra muy cercana al desembolso por el impuesto automotor de un trabajador de Villa Madero dueño de un Ford Fiesta modelo 2006.




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Si el próximo miércoles se aprueba la reforma fiscal que modifica los impuestos de sellos, ingresos brutos –la extensión de ese impuesto a las cooperativas es cuestionada desde distintos sectores– y el inmobiliario rural, la provincia recaudará, según las estimaciones oficiales, 2.600 millones de pesos adicionales este año. Los cambios en el tributo rural implicarán una revaluación de las tierras de forma que su valor fiscal pasará a representar alrededor del 50 por ciento del precio de mercado. Los dueños de los campos pasarán de pagar 47 pesos en promedio por hectárea a pagar 67 pesos, al tiempo que los cambios reintroducen aspectos progresivos en el tributo: quienes concentran más tierra pagan más y quienes poseen los campos más rentables, también.




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El titular de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, tergiversa: «Lo que ha provocado todo esto es el tremendo impuestazo que está haciendo la Provincia, que actúa un poco como recaudador del gobierno nacional».

«Este impuestazo tremendo, el más grande en décadas, se aplica a una provincia que está declarada en emergencia por el mismo gobierno provincial. La valorización se podría ajustar, pero no en un mil por ciento. Mil es prácticamente el promedio».

«La valuación fiscal es una base imponible para la aplicación de los impuestos provinciales. No se relaciona con el valor de la propiedad. No somos una inmobiliaria, no vivimos de vender tierras: la tierra es un bien de trabajo, una fábrica para nosotros».

«Los impuestos que paga una fábrica no están relacionados con el valor del inmueble ni de la maquinaria, sino de la producción».

«Lo importante de la jornada fue la exposición que pudimos tener del problema frente a los representantes y el diálogo que se creó. Se ha creado un espacio de reflexión y trabajo muy positivo, más allá de la tensión que resalta el periodismo».

La reforma fiscal no afecta la rentabilidad que obtienen los terratenientes, sino que comienza a corregir las inequidades arrastradas desde hace más de 15 años. Sin embargo, Hugo Biolcati colgado desde una columna en uno de los ingresos a la Legislatura en La Plata el jueves pasado, afirmó que “Esto es peor que la 125, si se sanciona la ley las consecuencias para los productores van a ser terribles...”

En promedio, el aumento del impuesto será de 40 por ciento, pero el 62 por ciento de las partidas que hay en la provincia –alrededor de 4 millones de hectáreas– pagarán lo mismo o menos por el impuesto inmobiliario rural.




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Vicegobernador Gabriel Mariotto sobre la discusión política...





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La ministra de Economía de Buenos Aires, Silvina Batakis, afirma...

–La reacción de las patronales del campo viene por el lado del revalúo del inmobiliario rural, un impuesto que hace años que no se actualiza…

–El modelo macroeconómico generó un aumento de la rentabilidad. El incremento de los precios en dólares y el mantenimiento del tipo de cambio favorable le dieron sustento al capital productivo.

–Las valuaciones fiscales no reflejaron ese aumento del capital productivo…

–Le doy un ejemplo. Hoy, el valor fiscal de todas las tierras rurales bonaerenses es de unos 20.500 millones de pesos, menos de la mitad de la valuación fiscal del parque automotor que tributa en la jurisdicción. La Sociedad Rural no quiere ni oír hablar de un sistema impositivo de carácter progresivo. Hace veinte años que no había revalúo. Si se hizo el revalúo de la tierras urbanas, ¿por qué no se va a hacer con el campo?

–Hugo Biocati dice que si se sanciona la iniciativa será un desastre para los productores.

–En Lincoln, una hectárea tiene una valuación promedio que ronda los dos mil pesos. Con el revalúo se irá a unos 8.000 pesos. Ellos venden esto. Lo que no dicen es que el valor de mercado de esa hectárea es de 8.000 dólares y que, en Lincoln, por ejemplo, el 54 % de los productores pagará lo mismo o menos.

–¿Cuánto más recaudará la Provincia mediante el revalúo del inmobiliario rural?

–El año pasado recaudamos unos mil millones de pesos. Sancionada la ley, estimamos que la recaudación por este rubro alcanzará los 1.300 millones. Los más beneficiados serán los municipios, porque el impuesto rural es el tributo con mayor impacto en los recursos municipales por su alto grado de coparticipación.



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Gabriel Mariotto sobre el impuesto inmobiliario...

Daniel
Mancuso