24 DE MEMORIA X 36

Lloré cuando me fui lejos. Lloré antes, cuando quemé "La Ultima mujer y el próximo combate", "Táctica y estrategia", "Sobre la contradicción", "Las venas abiertas"... cuando enterré los discos de Viglietti. También lloré porque mi madre lloraba por los allanamientos y los destrozos.

Lloré, con el alambre en las muñecas y los voltios incitando delaciones. Lloré con esa chica flaquita y cuando me abandonaron en el charco cerca de casa esa madrugada.

Lloré cuando mataron a Beto, a la Turca, a Antonio, lloré por Yogui, por el Tata y el Pampa.


1
El año pasado escribí 12.775 DIAS Y NOCHES. Pasaron 365 dias más, pero nada ha cambiado, o todo, según se mire. Se agranda la brecha entre el pasado que no muere y el futuro que germina, es cierto. Aunque todavía, manchas viejas en la memoria, que no se van, se mezclan entre la ropa limpia. Uno de los grandes desafíos del presente es lavarnos y perfumarnos la vida, orearnos en la Plaza, y tirar los últimos despojos a la mierda.



2
En 1976, civiles y militares se confabularon con la muerte. Un grupo selecto de canallas diseñaron los prolegómenos de la tragedia más bochornosa de nuestra historia, y después dieron rienda suelta a la improvisación vengativa, al escarnio.

Colapsaron los buenos valores; ganó la desidia, el escepticismo, el vale todo. Mejor no hablar de ciertas cosas... Sembraron olvidos y se les pudrió toda la cosecha.


3
¿Sabe usted dónde está su hijo en este momento?


La vida latía azorada ante tanta perversidad colectiva. Hubo indiferencias ubicuas, los autos verdes de Henry Ford cargados de sombras a la caza de herejes, desvelos de angustias prolongadas, disparos en las noches y en los días que todos escuchaban pero nadie oía, exilios mudos, ausencias negadas por el miedo, borbardeos de drogados al Río de la Plata, el mundial hipnótico del gauchito idiota, silencios cómplices, resistencias inermes, una guerra embriagadamente descabellada, desesperanza, exilios...


4
Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después... a sus simpatizantes, enseguida... a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los tímidos...


Una habitación pequeña, una ronda, la víctima en el centro. Comienza la oblación al escarnio. Las miserias escondidas en el barro infecto del corazón humano explotan en una nube tóxica de cigarrillos y risas. Orgasmo de muerte. Taparon el mundo. Una almohada en una boca aullando negativas. Un brusco chernobil de odio radiactivo encerrado en un volumen relativamente pequeño. Cuatro paredes, la puerta cerrada, seres abyectos sudando maldades, incremento violento de la presión sanguínea de todos, la presión asesina, la presión asesinada. Alto voltaje, ayes compitiendo con la radio de afuera desconando el parlante... final de juego, cadáver caliente, que pase el que sigue.


5
Los argentinos somos derechos y humanos...


36 años que parecen minutos. Fue ayer, carajo. Parece un siglo, 13.140 días, igual cantidad de noches. Ni el tiempo ni la distancia pudieron corroer la infamia, esa dictadura genocida mutó pero sigue con nosotros. Miles de amaneceres no alcanzaron para terminar con la noche larga de la impunidad. Todavía 30.000 patriotas siguen en el no lugar del diablo argentino que da reportajes democráticos en defensa de los valores republicanos. Cuatro centenares de nietos flotan en el limbo de la duda, 2 hermanos esconden el ADN de la verdad pisoteada. Miles de juicios se perdieron en los vericuetos de los tribunales.


6
El diario más vendido manipula las palabras y las ideas. La tele más vista oculta verdades y hace propaganda pérfida. La radio más escuchada repite las palabras, las ideas y las perfidias. Los jefes no quieren obedecer la ley, los editores mienten descaradamente, los escribas colaboran genuflexos; los abogados apelan, prorrogan, aducen, chicanean. Los jueces sobornados fallan a favor de los intereses de la Noble familia. Nadie se acuerda de que ellos aplaudían la masacre desde los titulares: Gloria y Loor al Proceso de Reorganización Nacional.


7
Ahora los malos denostan a los buenos que nos son tan buenos, porque inventaron un relato que tapa la realidad con la letra k. Él era malo pero se murió y ahora es bueno. Ella no es como él, es mala, encima no es kirchnerista ni peronista, ni nada. Habla y llora, todo el tiempo. En breve ni siquiera será ella y clamaran un reemplazo compulsivo como con Isabelita. No sería descabellado. Son capaces de todo.


8
Cada 24 de marzo, millones de argentinos memoramos las lágrimas y los duelos. Resucitan los ausentes, sonríen en la plaza de las Madres y las Abuelas, recitando POESÍAS para ELLAS. Cantan con nosotros en la garganta de un pibe, una piba que nació años después de la masacre, que retoman las banderas viejas que son nuevas, en busca de las utopías perdidas u olvidadas, y las que algunos quisieron y aún quieren desaparecer...

Daniel
Mancuso