CARTA ABIERTA A UN OPOSITOR INTOLERANTE

Estimado compatriota:

Te escribo porque quiero contarte mis penurias. Quisiera no sentir lástima por vos, pero es el único sentimiento que aflora frente a tu cerrazón. Te escucho a diario decir sandeces, y vos como si nada, seguís adelante, repitiendo y repitiendo, esas frases espantosas, dignas de un ignorante que hace gala de su estupidez y sonríe para la foto.

Decís que "como todo K trato de pasar por inteligente cuando no tengo argumentos", y defiendo a "un gobierno fascista que no deja de ser gobierno democratico porque el facho es aquel que ejerce por la fuerza sus reglas (por hacerlo sencillo), un ejemplo de que tu gobierno popular es fachista lo fue el el nazismo (nacional socialista) el cual empezó llevando todo a que el pueblo debia tener el derecho al trabajo, y terminó diciendo que el pueblo alemán tenía el derecho de matar a los que según ellos estaban de más".

Hay un cierto regodeo en la victimización espontánea, sentirse atacados porque no les damos la razón y refutamos con argumentos sólidos vuestros mamarrachos discursivos...

«Este es un gobierno fascista. Asumen que todo cuestionamiento es una traición a la patria. Piensan que son la única expresión de la verdad. Creen que tienen un lider tan excepcional que hay que reformar la constitución o cualquier ley que los obstaculice en beneficio del "pueblo". Del cual ellos, por supuesto, son la ÚNICA EXPRESION POSIBLE. Hacen un culto de la personalidad de la reina Kretina y el mejor funcionario es el que más rápido se arrastra a los pies de su majestad la reina del desfalco. Y sobre todo utilizan los resortes del estado para el bien del partido no del gobierno... Si esto no es fascismo, entonces que carajo es».

Te ahogás en contradicciones, una y otra vez. Clamás tolerancia y sos el primero en insultarnos, regalando adjetivos espantosos. Navegás en la torpeza para comprender cosas de la realidad cotidiana, por ignorancia o prejuicio. Y crees que lo que pensás es producto de tu elaboración intelectual (hay una extraña coincidencia entre tus dichos y una profusa colección de frases hechas que emanan desde los medios desinformativos). La misma torpeza se multiplica en algunos ciudadanos, y cuando en una reunión, o una red social aparece uno de estos comentarios reaccionarios, se sienten cebados y se retroalimentan, a cuál más idiota...

«Por qué nos ofende de esa manera Señora Presidenta. Somos personas de bien, que trabajamos todos los días para pagar nuestros alquileres y servicios ya que no corremos con la suerte de otros que siempre tienen todo gratis, todo, hasta casas que el Estado Argentino les otorga o que por la fuerza ocupan, somos ciudadanos que además pagamos nuestros impuestos, impuestos que supuestamente son para recibir, a cambio, educación; salud y justicia pero en forma paralela, de nuestros miserables salarios, también debemos abonar un sistema de salud privado, educación privada y en muchos casos seguridad privada ya que la Redistribución de la que Ud. habla y repite una, dos e infinitamente en cada uno de sus discursos NO llega a nosotros. No Sra. Presidenta, no nos llega».

Pero los datos duros te desmienten a cada paso. Vos también sos beneficiario de las medidas de este gobierno que odias, pero no querés abrir tu corazón y te gana el prejuicio, tu pertenencia de clase, tu obnuvilada capacidad de escucha y razonamiento. Ni siquiera en una discusión franca y abierta, honesta intelectualmente, soportás que se desautorice tu opinión, aunque lo que estés diciendo sea una burrada, porque no te bancas estar equivocado y agachás la cabeza, y acelerás para estrellarte contra el paredón de la sordera.

Espero que puedas revisar tu actitud, aprendas a escuchar, e intentes entender que millones de compatriotas, como vos o como yo, han recuperado la alegría y la dignidad gracias a este proyecto político, porque las otras opciones, antes gobernantes, ahora opositoras, hicieron todo lo posible como para que la desgracia nos cortara el aliento y nos invadiera el llanto.

Con respeto,

Daniel
Mancuso