Leemos en Clarín a Osvaldo Pepe, un boludo importante, que además es secretario de Redacción del diario apropiador. Siguiendo en la línea claudicante de Marcelo Bonelli, Maria Laura Santillán, o Edgardo Alfano, el periodista independiente arranca su nota con 3 párrafos dignos de ser seleccionados para la antología de la mendacidad desinformativa.
Con una capacidad sorprendente para inducir a error a los lectores, manifestando lo contrario de lo que él sabe sobre la realidad, Pepe comete demasiados errores en las 165 palabras, 990 caracteres (7 Twitts más o menos) de sus primeras oraciones...
Un extensa nota del diario Folha de Sao Paulo dice que la Presidenta prevé profundizar después de octubre su política hacia los medios que no comulgan con el gobierno (ver Brasil: Cristina “reaviva fricciones” con la prensa). No hace falta que lo digan en el exterior. Desde la creciente red concentrada de medios del oficialismo, a diario podemos ver, escuchar o leer diatribas contra Clarín, sus periodistas, y sobre otros medios, siempre con aval gubernamental. Llaman a esto “batalla cultural” , un remedo lejano de lo que hace 45 años Mao Tse Tung llamó en China “Revolución cultural”: un período de persecución ideológica y de rigidez doctrinaria extrema. Todos los medios tienen una línea editorial, eso hace al pluralismo informativo. Algunos son críticos del gobierno y otros lo defiendan a capa y espada.
Pero la información es la información. Se la puede dar como título principal o en un simple recuadro, porque eso hace a la ponderación propia de cada medio.
Nunca negarla...
Pero la información es la información. Se la puede dar como título principal o en un simple recuadro, porque eso hace a la ponderación propia de cada medio.
Nunca negarla...
Comparar a los medios oficiales con el monopolio Clarín, que manipula centenares de radios, cables, medios gráficos y canales, es absurdo. Equiparar la diversidad de voces de quienes apoyan al gobierno con la uniformidad subordinada de los periodistas del grupo Clarín es deshonesto. Negar la complicidad de Clarín con la dictadura genocida, y los lazos mafiosos con jueces y camaristas corruptos, es hipócrita. Afirmar desde las páginas del gran manipulador argentino que "la información es la información"... "Nunca negarla", es cínico. Tergiversar los hechos y hablar de "persecución ideológica" es infame.
Nadie les pide tanto, muchachos. Ni el mismísimo Magnetto los imaginó tan sometidos y pusilánimes.
Daniel Mancuso
2 comentarios:
"anteojito", como le pegas a Osvaldo¡¡¡ el puesto de Clarín te quedó en la garganta no??? y bueno así es la vida algunos ganan otros pierden, pero seguí insistiendo con la obsecuencia oficilista, por ahí te tiran un hueso, seguí moviendo la cola ..veo la portada del blog...un consejo no hay que usar a los pobres..se podría interpretar como demagogia tu amigo El Cepa
No sos mi amigo ni lo serías jamás, no me junto con estúpidos:
y no soy oficialista, soy peronista, y no empleado de un multimedios apropiador, cómplice y socio de la dictadura genocida,
saludos y tratá de estudiar un poco, te vendría bien (los signos ¡¡¡ van adelante de la palabra, y luego cierran así: !!!)
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