LOS NUMEROS DE SANTA FE

Ayer, en la provincia de Santa Fe, se realizaron las elecciones primarias ─con el estreno de la boleta única─ para candidatos a gobernador y vice, diputados y senadores provinciales, intendentes y concejales.

¿Hubo sorpresas? Tal vez no.

El kirchnerismo recuperó la confianza en una provincia que lo había castigado en 2009, cuando estallaba el conflicto con el sector agropecuario. Recordemos que, en ese entonces los diputados Rossi recibían huevazos en las ciudades adonde iban, por parte de algunos productores rurales. Ahora, Agustín Rossi se impuso como candidato del espacio peronista, seguramente contando con el peso positivo de la imagen de Cristina como viene sucediendo en todo el país.

Pero lo que en realidad sucede es que esta recuperación en las urnas y la imagen alta de la Presidenta no es el resultado de un trabajo de marketing político, sino gestión y decisiónes políticas que, día a día, profundizan la democracia y la inclusión social.

El senador Carlos Reutemann, quien supo ser il capo di tutti capi en el peronismo santafesino, no apareció por ningún lado, pero sí lo hizo el pelado Omar Perotti, intendente de Rafaela, que alguna vez estuvo cerca del menemismo federal, y ayer tuvo una buena elección pero no le alcanzó para ganar.

Aunque inexplicablemente, Eduardo Van Der Kooy en Clarín dice: Las heridas peronistas no cicatrizan, lo cierto es que el Kirchnerismo tiene mucho para festejar, con un Rossi respetuoso en las declaraciones públicas pero firme en su camino hacia la gobernación de Santa Fe. Sumemos los dichos de Reutemann, ayer a la hora de votar: “Eso ya fue. El Peronismo Federal fue”.





Hay mucho para analizar pero queremos destacar dos datos importantes de las primarias santafesinas...

Por un lado: el voto nada a Miguel Del Sel, con un discurso antipolítico: "ponganse la gorrita amarilla y vamo pa adelante"que sacó 235.491 votos. ¿Qué andará buscando el votante del Midachi sin propuestas, amigo de Mauricio Macri?

Por el otro lado del espectro ideológico: el voto esclarecido y revolucionario del Partido Obrero que cosecho 9.135 votos, más o menos un 10% de los votos en blanco, y 200 votos menos que los que sacó el barbado Raúl Castells. Un papelon, un escándalo de cuarta internacional, o las secuelas de lo que pasó en las elecciones de España, donde la derecha del PP derrotó a la izquierda del PSOE de Rodríguez Zapatero. Esto vendría a confirmar que no se trata de izquierdas y derechas (que esa categorización es otro signo de colonización) sino de proyectos nacionales y populares de liberación frente a propuestas transculturizadas
que no entienden el devenir de los procesos políticos en el seno del pueblo y la identidad de los argentinos.

Daniel Mancuso