EL PUNTERO ANTIPOLÍTICO

Nadie es ingenuo en la televisión, y menos Luís Luque que se puso la camiseta del eternauta o el eternéstor (no se ve bien, la toma se grabó en las penumbras) en una escena de El puntero que se emite por Canal 13...


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Como bien dice Moo, Muy sutil, El Puntero pero directo al corazón de la tilinguería, todo el desarrollo de la historia es un plan sistemático para el desprestigio de la actividad política y la estigmatización de los pobres, malipulables cual piuma al vento...

Moo descubre el secreto, en el puntero de Chávez es...

Lo que me llamó la atención, es que con tanta bulla y aclaración de que no se pretende asumir al protagonista y sus acólitos en una ideología determinada, su segundo, "Levante" -interpretado por Luis Luque- aparece en el primer capítulo con una remera de un municipio real, con el logo de Argentina ideado por el Gobierno Nacional y que en su espalda tiene grabada la imágen del Nestornauta.


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En un blog de actores leemos: ¿Qué busca el grupo de Héctor Magnetto y Ernestina Herrera poniendo este unitario de claro tinte antipolítico en el año electoral? Viniendo del Grupo Clarín que hace 10 años entorpece la búsqueda de verdad sobre la identidad de Felipe y Marcela, que se apoderó de Papel Prensa en complicidad con la dictadura, y que no acata la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual... suponemos que nada bueno.


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El conurbano es donde reside lo desconocido, el atraso, la ignorancia,la barbarie (en términos sarmientinos), el exceso, lo prohibido...lo Otro. Eso Otro que no está en las escuelas privadas, ni en los barrios pulcros y prolijos de los grandes centros urbanos, ni de los restoranes pitucos, ni en los bares palermitanos. En este contexto toma fuerza la famosa frase de Bertol Brecht: "No hay nada peor que un burgués asustado", analizan en el otro campo...

Al igual que Policías en Acción, otro programa televisivo del Grupo Monopólico (donde encuentra fáciles respuestas a la "inseguridad": pobreza, alcoholismo, drogas, Conurbano), El Puntero despliega a traves de su cotidianeidad un vastísimo entramado de prejuicios: todo acción que realiza la hace por coimas (aunque sea para llegar a un bien común), no tiene ideologías pero sí algunos ideales (?), es violento, ex drogadicto, suele emborracharse, se viste como un Sandro demodeé, acalla las voces de manifestantes que sólo "quieren planes", arregla con el Intendente 6 cuadras de cloacas...


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Es evidente que el Grupo Clarín no deja nada librado al azar: desde las noticias o desde la ficción, su objetivo antidemocrático es claro y preciso: son todos malos y corruptos los políticos, los intendentes, los policías, los pobres, los villeros, los desocupados, los dirigentes, los pibes, los viejos... menos los periodistas "independientes" que trabajan para ellos.

Aunque subrepticiamente pretendan denostar al peronismo y la vida política de los sectores excluídos del conurbano, lo peor de la propuesta de POL-K es el universo esceptico que recrea en la ficción, connotando a toda la actividad política y los valores interpersonales de un vasto sector de la sociedad argentina, precisamente el que más sufrió las consecuencias del neoliberalismo de los 90. El puntero se encarga de ignorar las causas que generaron a los punteros como el de Julio Chávez, si es que existen, y siembra una tilinga desesperanza acerca de la participación popular en la vida pública. La apertura del programa con los símbolos de diversos partidos políticos en vez de diluir, concentra la descofianza clasemediera en todo lo que huela a "política".

¡Suar! ¡Fea la actitud!

Daniel Mancuso