Los hermanitos se plantaron: "No queremos saber quiénes somos".
La jueza decidió recoger cabellos, saliva o sangre aun sin su consentimiento.
Los abogados del monopolio empezaron con el cuento de la buena pipa otra vez.
La Cámara de apelaciones puede resolver que sí o puede resolver que no. Si resuelve que sí, el ADN escondido durante tantos años (en abril se cumplen 10 años de dilaciones) gritaría su verdad a todo el mundo, y dejaría sordos a Ernestina y Magnetto. Si dice que no, hay que volver a empezar... o quién sabe, habrá que seguir esperando...
La Cámara Nacional de Casación Penal, no se va a quedar afuera, los abogados quieren llevar el juego hasta allí, porque ya que estamos, una vuelta más no jode, dicen.
El cuento de la buena pipa es un juego tedioso que se aburre en Tribunales. Todos lo juegan mientras apilan expedientes, recursos, amparos, y triquiñuelas varias. De tanto manosearlo, el cuento de la buena pipa se sintio molesto, se enojó con todos los abogados y jueces sátrapas que defienden canalladas y pidió que lo dejen de joder.
«Fui inventado para la diversión de los chicos, no para ocultar crímenes, secuestros y apropiaciones de pibes», dicen que dijo el cuento de la buena pipa enfurecido...
Daniel Mancuso
2 comentarios:
Ni los milicos tuvieron tanta impunidad en los juzgados.
Tan fuertes son éstos? Que lo parió.
Hola Daniel
Esto muestra claramente que la justicia es una gran familia; dentro de ella, hay una rama con una cantidad muy importante de hermanos: me refiero a los hijos de puta.
Abrazo
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