Que en todo el Grupo Clarín hay mala leche contra el gobierno no es novedad.
Que desde Héctor Magnetto para abajo, la orden es buscar mierda o inventarla para arrojar hacia la Casa Rosada es un secreto a voces que devino en certeza patética.
Que los titulares del diario más vendido de la Argentina se especialicen en dar malas noticias con palabras clave como : Cristina, Kirchner, los K, el gobierrno, etc, es una constante.
El problema es más complicado y peligroso cuando a traves de las notas del gran diario monopólico, los hechos pegan la vuelta y el victimario desaparece transformando a la víctima en verdugo. ¿No se entendió?, me explico:
Para Clarín, ahora resulta que toda la información develada por WIKILEAKS es material altamente propicio para raspar, lijar, esmerilar, desgastar la figura ascendente de Cristina y por supuesto ensuciar a todo el entorno gubernamental.
En ningún momento se analiza la reprochable actitud de Estados Unidos de llegar a situaciones de espionaje en diversos países.
Tampoco se analiza la posibilidad de que todo este escándalo sea una maniobra de la corporación militar de ultraderecha norteamericana para arruinarle la vida a Barack Obama y así conseguir decisiones polítcas y militares mucho más conservadoras o con fines canallescos.
Clarín hace caso omiso a la veracidad de lo que publica, como si nada, cínicamente. No hay análisis o explicación de la información. La complejidad de los temas y las personalidades involucradas necesitarían un sincero ejercicio de periodismo y una honesta recolección, clasificación y elaboración de la información, especialmente la que refiere a las noticias de actualidad, en las que la vida de todos los ciudadanos se ve afectada...
Con la pregunta ¿Terminará Cristina su turno?, Thomas Kelly definió como un “devastador revés” el resultado de las elecciones de medio término. Y que eso renovó el pronóstico “de moda” de si terminaría su mandato, establecido hasta 2011...
Finalmente, señala que esta “recopilación de argumentos” no intenta crear la impresión de que el Gobierno no terminará su mandato. Y que ellos creen que la Presidenta permanecerá hasta el 2011, tomando para esto opiniones como incluso la de políticos opositores como Eduardo Duhalde y Mauricio Macri, incluso al director de Clarín, José Aranda.
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