Hace un tiempo, Alejandro Pedro Sandoval no era Alejandro Pedro Sandoval. Creía que era alguien que no era. Vivía una vida inventada por mentes perversas.
Y cuando supo que no era lo que creía ser, empezó a ser
ALEJANDRO PEDRO, EL 84
Muy a su pesar primero, por decisión propia después, la realidad se transformó en la única verdad, o la unica verdad es la realidad. Y el peronismo volvió a ponerse de pie. Y Liliana Clelia Fontana se tomó de la mano de Pedro Fabián Sandoval y gritaron desde arriba: La sangre derramada no será negociada.
Y lloraron de alegría y él tambien. Me lo contó un angelito compañero.
Ahora, el nieto 84 es Alejandro Pedro Sandoval, con partida de nacimiento y documento, con un Estado que lo proteje y miles de compañeros que lo quieren.
Daniel Mancuso
1 comentario:
Y encontraremos a los y las que aún no se han encontrado con su historia, si no cedemos un palmo, como lo han ejempllificado las Abuelas, de manera tan conmovedora y perseverante.
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