El peronismo, ese virus populista letal y corrosivo que todo lo devora, no comenzó en el 45.
Según recientes investigaciones, y luego de una atenta lectura de documentos desclasificados del Pentágono: el coronel Juan Domingo Perón habría sido enviado a los Estados Unidos a realizar un curso de perfeccionamiento en Estrategia Militar, a finales de la década del 20.
Pero el argentino no estaba interesado en la guerra sino en la Economía. Se hizo muy amigo del economista John Maynard Keynes con el cual escribieron un libro que fue best seller: "Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero". Perón tuvo mucha influencia en los ámbitos de gobierno yanqui, al punto que diseñó la política impositiva que se aplicó en la década del 30.
Así fue que el famoso empresario norteamericano Al Capone (que siempre hacía sus negocios con hombres sin monotributo y no dejaba registros que lo relacionaran con sus ganancias, para evitar que la AFIP le esquilmara injustamente el producto de su esfuerzo cotidiano, con una catarata de impuestos) se vio perjudicado por la mala influencia expoliadora del fundador del Peronismo.
Las nuevas leyes promulgadas en 1927, en la USA (bajo la batuta ideológica de Perón), permitieron al gobierno federal estatizante perseguir a Capone por evasión de impuestos. Fue perseguido por el agente de la "Agencia de Prohibición" Eliot Ness Moreno y sus agentes incorruptibles "Los Intocables del INDEC" y por el agente del IRS Frank Wilson Echegaray, que fue capaz de encontrar recibos que relacionaban a Capone con ingresos por juego ilegal y evasión de impuestos por esos ingresos.
El proceso y acusación ocurrieron en 1931. Al Capone fue encontrado culpable, el 17 de octubre, en cinco de los 23 cargos y sentenciado a 11 años en una prisión federal. Capone odió a Perón a más no poder. Perón quedó encandilado con el 17 (la desgracia) y dijo para sí: esta fecha dará que hablar en Argentina.
- Cuando Jorge Oviedo publica La caja de las empresas, el nuevo blanco, en el diario La Nación, demuestra su fidelidad a la Cofradía de los Farsantes de la Santa Congregación del Mercado Llorón del Sagrado Corazón Neoliberal. Y explica minuciosamente las trabas que el Peronismo acarrea al normal desenvolvimiento de las fuerzas del Mercado.
Que los empresarios se quejen de que ganan poco y tienen muchos gastos, es un clásico del capitalismo mundial. Que no quieran pagar impuestos es un defecto conocido, pero lo grave es la presencia de un Estado opresor que tiene una voracidad sin límites, si no pregúntenle al pobre Al Capone.
EN 2008, tras el fracaso de la resolución 125 para apropiarse de la renta agraria, el Gobierno optó por capturar los ahorros y aportes de los trabajadores afiliados a las AFJP.
En 2010 el blanco fueron las reservas del Banco Central y volverán a serlo en 2011 si se cumplen los deseos del Gobierno.
Para 2011, parte del incesante aumento del gasto debe ser sostenido por un aumento de la presión tributaria. La presión sobre las empresas para que paguen más impuesto a las ganancias, incluso desde este año, ejercida por Guillermo Moreno, Débora Giorgi y Ricardo Echegaray, persigue ese objetivo.
El proyecto de presupuesto 2011 lo dice claramente: la recaudación del tributo debe crecer casi 19,6%, casi cinco veces la suba del producto. Así pasaría de representar el 5,36% del PBI al 5,56 por ciento. Será "por el crecimiento de los impuestos determinados en los períodos fiscales 2009 y 2010 -que implicará un aumento en los pagos por anticipos- y por las subas proyectadas en los niveles de actividad económica, precios, remuneraciones e importaciones, que se manifestarán a través de los mayores ingresos provenientes de los distintos regímenes de retención y percepción".
Se trata de la descripción de la tarea que están realizando los funcionarios. La semana última fue el turno del llamado de atención "a lo Moreno" a las automotrices. La próxima semana el blanco serán las siderúrgicas. Antes fueron, como el propio Moreno lo recitó ante los presidentes de las terminales, las avícolas, exportadoras de granos y productoras de aluminio.
Desde las compañías dicen que "se hace una ensalada; quieren recaudar más a cualquier precio, quieren que se pague a cuenta de ganancias futuras, que no se sabe si se obtendrán. Parece el ahorro forzoso de otras épocas, hay empresas que usaron créditos fiscales, otras que amortizan inversiones y otras que descontaron quebrantos; no hay nada ilegal, presionan para recaudar más a cualquier precio".
Para colmo en muchos sectores la rentabilidad está en baja. "Tenemos aumento de costos, dificultades para trasladar a precios, aumento de la competencia importada, imposibilidad de aumentar la producción por la falta de energía, ¿de qué ganancia creciente me hablan? ¡Van en baja y 2011 será peor!" Lo dice un empresario que siempre se llevó bien con el actual gobierno.
Nos estamos pareciendo cada día más a la Cuba Castrista, a la Venezuela Chavista, a la Rumania Ceauşescuista. Y nadie hace nada...
1 comentario:
Ojo que estos son llorones, pero cuando pueden darte el mazazo no tienen la menor piedad. Hay que tenerlos en la mira y enfrentarlos con la estrategia de la homogeneidad. Seamos fuertes y fraternos entre nosotros, aunque sumemos muy de a poco, ellos se parten, son cada vez más heterogéneos.
Se les acabó la papa de los '90 donde se abroquelaban fácilmente.
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