Algunas personas sólo se escuchan a si mismas, en lugar de escuchar lo que dicen los demás. Estas personas no pasan seguido por nuestras vidas, pero cuando lo hacen, nos recuerdan que cuando te propones algo, y aunque las críticas te hagan dudar, está bien creer que no existe el 'no se puede', el 'no me atrevo' o el 'imposible'. Nos recuerdan que está bien creer que nada es imposible.
¡Sí que se puede! ¡Sí! ¡Nada es imposible! ¡Decídete, tú puedes!
Cada tanto aparece un video con alguien discapacitado que se sobrepone a la tragedia personal, y a los límites que su accidente o enfermedad le imponen, mostrándole a la sociedad que el amor, la voluntad y la perseverancia son ingredientes fundamentales para la superación personal, aplicable a cualquier ámbito de la vida.
El nadador francés Philippe Croizon, es un ejemplo a sus 42 años. Tras la amputación de sus brazos y sus piernas por sufrir una descarga eléctrica, el hombre logró cruzar los 33 kilómetros que separan a Francia de Inglaterra por el Canal de la Mancha a nado.
Mauricio, vos podés zafar del descredito de tu inutilidad estructural, de tu involuntaria capacidad de hacer cagadas, y tu falta de lucidez extrema.
Pino vos podés sobreponerte a tu egocentrismo autoinmune, tus obsesiones ambientalistas, y el uso de muletillas discursivas, como la reiteración de la palabra "escándalo", por ejemplo.
Ricardito, vos podés alejarte del estigma radical de inoperancia y salidas precipitadas de la casa de gobierno, alejándote de las malas compañías y dejando de ser radical.
Lilita, vos podés ordenar tu sexualidad, lograr que tu libido se canalice correctamente, y encontrar otro símbolo fálico diferente a los micrófonos.
Duhalde, vos podés recuperar la credibilidad del electorado, que no te vean como un mafioso bañero que promueve el narcotráfico y las amnistías a genocidas. Una generosa sobredosis de merca de buena calidad te alejaría de ese lugar incómodo que ocupás.
Julio César Cleto, vos podés recuperar a tu familia, jugar al a escoba de 15 con tu hija, ser un hombre normal. Tus 15 segundos de fama ya pasaron, la 125 quedó lejos. Volvé a terapia, vos querías ser maratonista, hacelo, 42 kilómetros no son nada.
Háganlo muchachos, si un tipo sin manos y sin piernas pudo cruzar nadando el Canal de la Mancha, ustedes pueden soñar utopías: ser Presidente, derrotar al kirchnerismo, seguir saliendo mucho por TN.
Lo que no se puede es volver del ridículo, y de la deshonra, y de la subordinación vergonzante a los poderes corporativos. De eso no hay vuelta atrás.
Daniel Mancuso
1 comentario:
genial!!!!!, gracias
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