¿Qué une dentro de la misma Iglesia de Cristo a Monseñor Enrique Angelelli con el sacerdote torturador Christian von Wernich?
¿Qué tiene que ver la opción por los pobres con la pederastía que entristecia a los pibes de la fundación IN felices los niños?
¿Qué pasó en los carazones cristianos que marcharon naranjas con Cecilia Pando contra el matrimonio igualitario?
¿Por qué la Iglesia tiene representantes de Dios en la tierra como BENDICTO XVI y los obispos que encubren y protegen a miles de sodomitas?
¿Que grave pecado mortal cometimos los argentinos para que Dios nos castigue con el obispo Bergoglio y el delirio?
NO Jesus, no. Vos no tenés la culpa. Acá en Argentina, como en todas partes, te usan, te juran en vano, te blasfeman, te crucifican en cada componenda espuria entre poderosos hijos del pecado y la codicia diabólica. Y no se les mueve un pelo. Son 10 veces peores que los fariseos que cagaste a latigazos. Los oligarcas que tenés adentro de tu Iglesia han podrido todas las manzanas del cajón, y a la que no se pudre, la sacan a patadas, o a tiros como al padre Carlos Mugica, o le inventan un accidente como a Monseños Angelelli...
El 4 de agosto de 1976, el Obispo Enrique Angelelli aparecía muerto sobre la ruta que llevaba a la ciudad de La Rioja. A fines de julio, se había formado el "grupo de tareas" encargado de eliminarlo. El 4 de agosto, después del mediodía, Angelelli salió del Chamical hacia la ciudad de La Rioja, conduciendo la camioneta del obispado. Iba acompañado por el padre Arturo Pinto, llevando consigo una carpeta con pruebas y testimonios del secuestro, tortura y asesinato de los curas Gabriel Longeville y Carlos de Dios Murías. Fueron perseguidos por un coche de color claro, quizás blanco, que los alcanzó en Punta de los Llanos, donde se les fue encima a gran velocidad y los encerró, provocando el vuelco de la camioneta. Angelelli fue sacado del vehículo, la nuca molida a golpes, lo dejaron tirado sobre el asfalto. Su reloj, roto, marcaba las 3 de la tarde.
1 comentario:
Hola Daniel
Me parece bien que señales la dicotomía. Yo abordé el tema de una manera similar en mi blog, en un escrito que se llama "El poeta, la cruz y la mar". Creo que ambos pueden leerse complementariamente.
Un Abrazo
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