Ayer, haciendo zapping me encontré con la película Todos los hombres del presidente, que relata las peripecias de los periodistas del Washington Post, Cal Bernstein y Bob Woodward, cuando descubrieron el caso del escándalo de Watergate, que llevó a la renuncia al presidente Nixon, en Estados Unidos.
Millones de ciudadanos políticamente correctos consumieron este producto industrial-cultural hollywoodense en todo el mundo, quedando bajo el influjo hipnótico de la supuesta "autocrítica" norteamericana sobre sus miserias y errores.
Los que, alguna vez, trabajamos en un diario, en un medio de comunicación, conocemos la multiplicidaad de intereses que cruzan las decisiones editoriales de una empresa periodística. Los que no lo hicieron, pueden imaginarlo. Que el cine yanqui nos quiera hacer creer que el periodismo es "independiente" y que buscan "la verdad", no significa que afuera de las pantallas de cine, las cosas sean así de sencillas.
En Argentina, parece que el monopolio Clarín y sus medios acólitos pretende seguir instalando la misma falacia. Los más viejos ya sabemos de qué se trata, pero el público se renueva, diría una diva televisiva que viene almorzando desde la dictadura, surfeando todos los gobiernos, dando cátdra de ciudadanía tilinga.
Hoy, el periodista "monopólico" Daniel Juri nos regala una pieza de antología:
¿Ciro James existe o es otro 007 inventado por Hollywood?¿Mauricio Macri se dedica a las escuchas ilegales y espía al cuñado mientras come papas fritas y ve los partidos de Boca?¿El juez Norberto Oyarbide juega al tinenti con las causas judiciales?¿Néstor Kirchner se relame desde las sombras de Olivos bombardeando la candidatura presidencial del Jefe de Gobierno? Difícil ponerle la firma a cada una de esas preguntas. Difícil poder creer, cuando las instituciones se convierten en un instrumento político. Cuando el propio Estado se transforma en un mero instrumento de poder. Y es que la historia parece repetirse.
Como la corrupción -ese amoral enriquecimiento de funcionarios y amigos que pasan de vivir en pensiones a countries con spa o que cambian el Casio por el Rolex en la muñeca-, la manipulación grosera de la Justicia remite hoy a los peores métodos del menemismo . En un caso, fue con los jueces de la servilleta, que supo denunciar Domingo Cavallo cuando Menem dejó de ser su amigo y pasó de salvador a traidor de la patria. Ahora, se da con la manipulación del Consejo de la Magistratura y la presión indisimulada sobre los jueces , poniéndolos entre el cielo y el infierno.
Y en este juego de coincidencias, lo peor, lo más dañino es el deterioro de las instituciones. Y así, la Justicia, ese valor fundamental que le permitió a las sociedades abandonar su condición tribal y llegar al estadio de civilización, sigue viviendo en este país bajo un estado de sospecha permanente. No permite certezas de nada cuando su principal valor deber ser ese: el de la certeza. ¿Macri es culpable o víctima?¿Es ambas cosas? Poco parece importar y entonces, la ambición del kirchnerismo y su actitud depredadora hasta le es funcional al macrismo que saca pecho y desacredita desde el vamos todo lo que se está denunciando en la Justicia , aún cuando Ciro James sea una persona de carne y hueso. Aún cuando el propio cuñado de Macri haya admitido que lo espiaban y aún cuando la propia defensa del jefe de Gobierno asuma como un hecho que las escuchas existieron...
Daniel Juri no explica que la corrupción y la manipulación grosera de la Justicia son las prácticas cotidianas de Héctor Magneto y Ernestina Herrera de Noble, socios de la dictadura, el menemismo y los poderes concentrados de nuestro país, desde siempre.
Daniel Juri no explica que si estamos viviendo en este país bajo un estado de sospecha permanente es por la tarea constante del monopolio para el que trabaja con tanto ahínco. Los titulares de Clarín y los zocalos de TN, entre otros, son parte de la maquinaria desinformativa del establishment que lima las cabecitas de nuestros niños, deprime a nuestros mayores, corroe los corazones de "papá" y "mamá", como pudimos ver en la marcha naranja.
Todos los males de nuestro país se resolverán con más participación popular, profundización del modelo inclusivo con redistibución de la riqueza y creación de trabajo genuino. La inclusión de derechos que se produjo en el SENADO es un ingrediente fundamental en la construcción de una democracia verdadera.
Daniel Juri no se dio cuenta que su nota es una traición del inconciente. Miró a su alrededor, en la redacción de la calle Tacuarí, y se puso a escribir...
Daniel Mancuso
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