La versión del cabo Sergio Colombil dada en una comisaría, al prestar declaración indagatoria ante el Juez Gaimaro Pozzi, es que habría comenzado a perseguir a unos jóvenes “sospechosos” en el Barrio Boris Furman, del Alto Barilochense...
Dice el cabo Colombil que la cartuchera que tiene para llevar su arma tiene el velcro roto, y por ello el cabo Colombil llevaba su pistola reglamentaria en la mano durante la persecución... además de ello, la llevaba con una bala en la recamara, lo que vulgarmente se llama “martillada”, y dice que su arma esta justamente “martillada” porque horas antes había participado de un procedimiento en el Barrio El Frutillar, también del Alto Barilochense, pero distante más de un kilometro del lugar de los hechos... o sea que, el cabo Colombil relata una serie de casualidades desafortunadas que llevaron a los hechos que dieron como resultado la muerte de Diego Bonefoi.
Fue casualidad que la policía pasara por allí esa noche, casualidad que los “pibes” salieran corriendo ante la presencia policial, casualmente la cartuchera del cabo Colombil está rota, por lo cual debía casualmente llevar su arma en la mano durante una persecución, arma que casualmente estaba martillada porque casualmente el cabo Colombil había participado de otro procedimiento a más de un kilómetro de distancia, pero casualmente no había tomado la precaución, en todo ese tiempo, de proteger su propia vida, quitando la bala de la recamara. Fue por ello que casualmente su pistola reglamentaria se le dispara… ¿y a que no saben adónde va a parar la bala? Casualmente, la bala va a parar a la Cabeza de Diego Bonefoi.
A Diego Bonefoi, lo matan con un disparo de bala, a menos de 3 metros de distancia, a Diego Bonefoi, lo matan POR LA ESPALDA.
Hay otras dos muertes de las que no se habla tanto, de las que, en algunos medios, no se habla nada. A dos semanas de la muerte de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco, aún no hay siquiera un juez que intervenga en la causa, no hay imputados, no hay sospechosos, no hay diligencias judiciales determinantes para dar con los responsables, no hay, en fin, ni la más remota idea de quién o quiénes pudieron haber sido los que efectuaron los disparos que se llevaron la vida de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco.
Pero hay un dato que sí sabemos: a Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco los matan con disparos de escopetas de esas que usa la policía con balas de plomo, y los disparos, en ambos casos, hacen impacto en la espalda de las víctimas. Sí, a ambos los mataron POR LA ESPALDA.
Bariloche es una Ciudad que vive de frente al Lago Nahuel Huapi, así esta ubicado su “Centro Cívico”, en el cual luce (agotado) el caballo de Roca, con el general encima. El caballo de Roca mira al Lago, y le da LA ESPALDA a la Ciudad y a su gente.
La zona más afortunada de Bariloche mira al Lago, y le da LA ESPALDA a la cruel realidad de esa “otra” Bariloche y de su gente. A esta altura, me pregunto cuál es la “otra” Bariloche: si la que vive casi escondida en el Alto, ignorada por la Suiza de Argentina; o si en verdad, esa, la Bariloche del Frutillar, del Nahuel Hue, del Boris Furmar, del Vivero, la del hambre y el frió es la real y entonces la del Centro, los Kilómetros y Las Victorias es la “otra”.
¿El alto viene a ser como LA ESPALDA de Bariloche?
No soy yo el que inventa esta división, antes que yo, ya lo ha hecho la Policía, que no mata por LA ESPÀLDA a los hijos del Centro, como mata por LA ESPALDA a los hijos del Alto. Antes que yo, ya lo ha hecho la Justicia, que NO juzga de igual modo los crímenes cometidos contra quienes viven en una u otra Bariloche. Antes que yo lo ha hecho la Municipalidad y la Provincia, que no invierte con la misma diligencia el mismo dinero en un lado o en el otro de Bariloche. No soy yo quien inventa la loca idea de una Bariloche dividida.
Habrá que trabajar mucho para reconstruir esta Ciudad, luego de este terremoto moral, que se lleva 3 vidas y nos deja sin justicia.
Y ahora, sí, deberíamos empezar por el alto, para que este problema se resuelva, alguna vez deberíamos pensar en empezar POR LA ESPALDA.
Ricardo Sonny Martínez
director de Radio Nacional Bariloche
No hay comentarios:
Publicar un comentario