PENAS Y ALEGRÍAS

Gerardo no sabía si chuparse el dedo o morderlo, por la bronca. Habían pensado que sería fácil. La iban a dejar afuera. Pero no, Mercedes se queda en el Central. El oficialismo logró aprobar el pliego con los votos del bloque del Frente para la Victoria y de sus aliados. Fue muy importante el apoyo de la senadora disidente Roxana Latorre y la abstención del ex Presidente Menem.

¿Qué cara puso el Lole? Ninguna, ¡es tan inexpresivo el tipo! ¿Y el Adolfo? ¿Que habrá dicho Luís, algún chiste cordobés?

Dale Nito, hacenos una morisqueta, hacela reír a la Norma, que es tan amargada la ex periodista...

¿Y la cara de Lilita, la de Pino, la de Felipe, la de Federico, que lo vieron por TV? ¡Quiero ver esas fotos!

El Senado de la Nación aprobó (por 35 votos a favor y 34 en contra) el pliego que el Poder Ejecutivo Nacional había enviado a la Cámara alta para designar a Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central de la República Argentina.

Desde hace tiempo, en el arco opositor están más interesados en el 2011 y el posicionamiento personal de cada uno, que en el bienestar del país. No les importa si con sus votos perjudican la marcha del proceso democrático, ni siquiera piensan en consecuencias indefectibles, sólo hay que oponerse y salir en TN, esa es la fórmula mágica. No es una opinión, es lo que sucede, una simple descripción de la realidad política argentina.

Recordemos que Mercedes está al frente del Banco Central desde principios de 2010 en reemplazo de Martín Redrado, el niño mimado del arco opositor y el grupo Clarín pero finalmente fue removido con acuerdo del Congreso Nacional, luego una penosa saga de declaraciones mediáticas y reportajes en la puerta de su mansión como si fuera una figura de Hollywood.

Esta vez, ganaron los buenos, ganamos todos.

Daniel Mancuso