LO QUE VENDRÁ

El chino me tiró el I Ching y me dijo:
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Le digo:
-No, pará, pará un poquito, la presidenta Cristina Fernández abrirá mañana, el 128º periodo ordinario de sesiones del Congreso, en medio de una fuerte marea desestabilizadora, ¿entendés?

Al chino se le pusieron los ojitos redondos redondos, y me preguntó:
- 胸 有 成 竹

- Obvio, tenemos en mente un plan: seguir trabajando por la distribución de la riqueza, y oponiéndonos a la avanzada de derecha que quiere frenar este proceso de fortalecimiento del Estado contra los intereses monopólicos y financieros, ¿Te cabe alguna duda, chino?

El traidor, único vicepresidente jefe de la oposición (desde adentro del gobierno) en el mundo, dará inicio a la apertura de la Sesión de Asamblea con el pedido de izamiento de la Bandera Nacional y la designación de las Comisiones de Recepción. ¿No te parece una burla?

Mario Wainfeld opina:

"...Pichetto alertó que hay intención de cogobernar o de atar las manos al Ejecutivo. El diputado peronista federal Felipe Solá denunció que el oficialismo quiere paralizar el Congreso. Las acusaciones cruzadas trasuntan realismo: ambos sectores pueden (y quizás anhelan) trabar el despliegue del adversario. Está por verse el impacto de esa paridad y de la mala onda mutua en la gobernabilidad. Las conductas futuras medirán las respectivas responsabilidades y no es serio dar por sentado lo que vendrá. A cuenta, el cronista apunta que el arco opositor tiene más incentivos prácticos para promover el empate bobo y la parálisis. Al oficialismo le urge mejorar su posición relativa (la foto de hoy lo muestra perdedor en 2011) y eso sólo puede lograrlo vía efectivas acciones de gobierno. El quietismo favorece a sus contrarios.

"Los dirigentes opositores participan de un curioso juego: a todos los beneficia, ante un amplio espectro de ciudadanos, mostrarse unidos contra el kirchnerismo. Cada acción en ese sentido devenga un bonus colectivo. Amucharse, a como hubiera lograr, para vetar eleva su piso compartido. Un aliciente formidable para conformar un repetido Frente del Rechazo. El móvil se fortalece, paradoja sólo aparente, porque aquel que osara despegarse ofrecería su pellejo para ser destripado por sus compañeros de ruta..."


La oposición pondrá todo su poder de fuego para tratar la primera tanda de proyectos contra el Gobierno. Entre los primeros están: 1) la contrarreforma del Consejo de la Magistratura, 2) la nueva reglamentación de los DNU, 3) una ley de acceso a la información pública, 4) el INDEC y 5) una mayor coparticipación del Impuesto al Cheque.

La semana que viene comienza el debate en el plenario de las comisiones de Justicia, presidida por el radical Ricardo Gil Lavedra, y de Asuntos Constitucionales, encabezada por la pejotista Graciela Camaño.

La oposición quiere: “quebrar el poder de veto” (que dicen) detenta el oficialismo en el Consejo. Uno de los proyectos, de autoría de Juan Tunessi (UCR), plantea volver a la vieja integración de 20 miembros, según el siguiente criterio de conformación: el presidente de la Corte Suprema de Justicia, 4 jueces, 8 legisladores (4 diputados y 4 senadores), 4 representantes de los abogados, 1 del Poder Ejecutivo y 2 del ámbito académico.

Fijate vos: en la vieja composición a la que quieren volver, habria mayoría de la más corrupta y anquilosada corporación: la judicial: 4 jueces + 4 abogados + 1 corte + 2 académicos = 11 de 20 miembros. O sea, que a estos tipos que no los votó nadie se les adjudicaría el poder de decidir e influír en la vida de todos nosotros... Otra idea genial de los radicales.

En el Frente para la Victoria van a defender punto por punto la ley actual, aunque terminaran emitiendo un dictamen de minoría.

Lograr más restricciones a la ratificación parlamentaria de decretos de necesidad y urgencia (DNU) podría ser la primera conquista opositora. La banda anti-K quiere exigir que cada DNU sea avalado por las 2 Cámaras (hoy sólo se necesita una) y en un plazo no mayor de 10 días desde que fue promulgado.

En el Senado, una vez que se defina la distribución de comisiones, habrá una ofensiva para aumentar la coparticipación del Impuesto al Cheque.


En una estrevista radial, en Carbono 14 se produjo un diálogo entre el senador del Frente para la Victoria por Santa Cruz, Nicolás Fernández, y los periodistas Eduardo Anguita y Marcos Cittadini...

Cittadini:
–Yendo a lo que sucedió en el Senado, el jefe del bloque oficialista, Miguel Pichetto, dijo que si la oposición tiene 36 senadores y el oficialismo 35, el acuerdo político debería ser más equilibrado y razonable. ¿Esta búsqueda será la esencia de las negociaciones a partir de ahora?

Fernández:
–Vamos a ser tremendamente honestos diciendo que esto no es ninguna novedad, ni para nosotros ni para ellos. Cuando empezamos esta negociación hace más de 25 días hicimos el detalle de la siguiente composición: nosotros tenemos 32 senadores propios y 3 aliados y ellos –opositores y no oficialistas– conforman un número de 37. En el mejor de los números hay 37 de un lado y 35 del otro. Significa que en una comisión de 15 integrantes, nosotros tenemos derecho a 7,33 y ellos a 7,66. Esto indica que ninguna de las fracciones tiene ocho senadores en las integraciones de la comisión.

Cittadini:
–¿Cómo se resuelve eso?

Fernández:
–Nosotros pretendíamos tener 8 legisladores en aquellas comisiones consideradas de gestión, como Presupuesto o Defensa. En el resto de las 16 o 17 comisiones quedar en minoría. Se los dijimos el primer día porque cuando se habla de porcentajes, como 7,33 y 7,66, se esta hablando de representación política, no es como en el supermercado que se redondea para abajo y para arriba conforme al criterio del almacenero. Hay que tener un equilibrio, un grado de racionalidad. Cuando hablamos de comisiones de gestión tenemos que ser claros para que la gente entienda: las comisiones de gestión son aquellas que en definitiva hacen a la gestión de un gobierno. Por ejemplo, cuando la Presidenta tiene que designar al presidente del Banco Central, manda la propuesta de Mercedes Marcó del Pont al Congreso y en la comisión de acuerdo se saca un dictamen y con ese dictamen se va al recinto. Lo que pretende imponer la oposición es darnos 12 comisiones u 11 presidencias, pero con siete integrantes y teniendo ellos el número de ocho en todas las comisiones.

Anguita:
–¿Y en la práctica qué significa?

Fernández:
–Que no tengamos un dictamen de comisión y por lo tanto no podamos habilitar un tema y no podamos llevarlo al recinto. Esto es bloqueo, obstrucción de cualquier estrategia que se quiera defender. Si nos dan la presidencia pero no la mayoría es como si yo a usted le regalara un auto pero le quito el volante y los pedales.

El dictamen a favor en una comisión lo único que hace es habilitar el tema para llevarlo al recinto que no tiene nada que ver con lo que va a ser después el resultado de la votación. Mientras nosotros pedimos que nos esperen para armar la reunión del bloque, ellos se juntaron los 37 senadores, o los 36, se repartieron todas las comisiones, se quedaron con mayoría en todas, eligieron las presidencias que se les antojó y se quedaron con todas las bicamerales. Después nos dijeron que tenían 37 firmas y si les gusta bien, sino mañana bajamos y votamos.

El oficialismo bajó a perder en la votación porque nosotros teníamos 35 y ellos 37. A medida que se fue desarrollando la sesión, nosotros vimos que los 72 integrantes del Senado de la Nación no estaban sentados, que habían 71, y entonces dijimos que si hay 71 significa que decían tener 37, pero no los tenían, y nos querían imponer algo a las patadas, sin tener la fuerza para hacerlo.

Nosotros levantamos la sesión para seguir negociando. Esta es la verdad y quien de alguna manera marcó la estrategia es el jefe del bloque en el momento y en el recinto. Cuando Menem faltó alguien dijo que hablamos con Menem...



- ¿Entedés, chino?

- 走 马 观 花

- Si, chino, tenés razón, algunos miran las flores mientras montan a caballo (obtener una comprensión muy superficial del problema tras una observación muy poco atenta)...

Daniel Mancuso