Venía pedaleando tranquilo, eran las 9 y pico de la noche, por la calle Olleros. En los auriculares sonaba el sargento pepper. Al cruzar Fraga, siento aproximarse desde atrás un 93 que acelera y pasa a mi derecha a escasos centimetros de mi atribulada humanidad. La sorpresa de la maniobra casi me aplasta contra una camioneta estacionada a la izquierda, contra el cordón. Casi me hago sánguche. El humo negro me tapó la bronca. Ira. Lo sigo...
El ácido láctico se hizo presente, ¿Por qué me pasó tan encima si tenía toda la calle para él? Me agito, ¿No me vio? se aleja, ¿Odia a los ciclistas?
Yo iba con casco y luz de posición roja, intermitente. ¡Entonces, el colectivero lo hizo a propósito! No dude mucho. Lo perseguí 200 metros hasta el semáforo de Córdoba, lo increpé y le pegué al espejo grande del costado, me escupió desde arriba y arrancó. Dobló por Alvarez Thomas, frenó en Lacroze. Volví a golpear su espejo, volvió a escupirme. Yo a los gritos clamaba justicia, indignado.
Un tipo, pelado, 60 años, se erigió en representante de la asamblea móvil, se asomó por una de las ventanillas y me gritó: ¡Tomátelas, que quiero volver a mi casa, dejá de joder, tarado!
Le expliqué que casi me mato contra una camioneta por imprudencia del conductor que quizo esquivar un bache en la cuneta de Fraga, y ni siquiera se disculpó. Siguió maldiciéndome. El colectivo venía lleno. Nadie me defendió, nadie soltó una voz disonante. Todos los silencios me pedían que me fuera, basta ya.
El bondi arrancó, interno 33 de la línea 93. Me quedé en medio de la avenida, vacío, triste, contrariado. Yo tengo razón, soy la víctima, y la sociedad indolente que me rodea mira para otro lado, como cuando se llevaban a un chico durante la dictadura y los vecinos bajaban las persianas.
Miradas atónitas, domesticadas, sudaban desde sus asientos, agarrados del caño, "Yo no me meto"... "No me importa"... "Ya está, sigamos"...
Así, vamos pa´trás.
Daniel Mancuso
7 comentarios:
Parte de la cultura kircherista, arrollar, maltratar, patotear y por ultimo matar que es casi lo que te hizo el bondi de la linea 93.
El chofer o colectivero, un Anibal Fernandez cualquiera.
Ahi que rajarse de este pais ya!!!.
Yo piense lo contrario, el individualismo, el rajarse de este país, es de la dictadura, de los 90, el no te metás y el me importa un carajo son males que reproduce muy bien la clase media tilinga que tiene pasaporte y poca sensibilidad social...
A mi me encantaría que todos los que dicen "hay que irse", se vayan. Es algo que disfrutaría, nadie los obliga a estar acá, en este país de "mierda".
Yo quiero quedarme, a pesar de los anónimos, del colectivero, y lo peor, de la gente que va arriba del colectivo y que repite lugares comunes como: "Yo, argentino"; "No te metás" o "Algo habrán hecho". Seguramente algo habrás hecho para que el colectivero quiera matarte.
Deliciosa su escritura. Un abrazo
no te quiso atropellar el colectivero fueron todos los que iban con el que no leyeron que el boletro esta subsidiado por el gobierno nacional...por otra parte dejate de joder y la proxima vez anda en bondi
hacele una denuncia en la linea. No seas "argentino" vos tambien. tomate el tiempo y rompele las bolas al chofer con los patrones,y amenaza con juicio y con todo.
Ya se que no va a pasar nada, pero cagale el dia al muy hijo de puta.
a veces hay que tomarse un tiempo para clamar por los atropellos. La cuestion es que podes tener mil comentarios en el blog pero lo que al tipo de verdad lo va a joder es que te quejes con el chancho.
Creíble lo que te pasó porque suele pasar. Salute.
A ver a ver... No demonicemos... el colectivero no la tiene muy fácil con los velocistas que pueden aparecer... los que van arriba tienen sus razones y su derecho a preferir no demorarse... Y más teniendo en cuenta que el casi atropellado es eso: un casi atropellado, que encima pedalea de lo lindo... y tiene un casco verde que en todo caso combina con los escupitajos...
Lo que es inadmisible para alguien que reclama conciencia cívica a la "población" es que siendo un hombre grande, vaya en bicicleta por la ciudad furiosa, conectado a unos auriculares, escuchando milicos o botones foráneos, (asi escuchara tango, tampoco está eximido de responsabilidad) que le impiden absorber el paisaje sonoro que lo circunda... puede resultar que nuestro estropeado ciclista termine siendo el 93 para un peatón u otro ciclista...
En cuanto al imbécil anónimo que vincula tu merecido porrazo -según mi argumento- con la cultura kirchnerista, mejor que se vaya a la mierda, que se busque un país en serio y ya!!! (como lo pide él) y después que mande postales... y aca Mancu tendrías que permitir que le hecharamos una reverenda y muy merecida puteada...
Salu!
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