El presidente reelecto Evo Morales, ganador inobjetable de las elecciones del domingo con el 63% de los votos, ha marcado a fe y fuego el siglo XXI boliviano y plantado cara contra el imperialismo y el capitalismo, en momentos en que la Latinoamérica progresista no alcanza a digerir el quiebre institucional en la centroamericana Honduras, y Colombia consiente la instalación de bases militares de Estados Unidos.
Con su aplastante triunfo en las urnas, que no sorprendió en Bolivia ni a sus opositores más enconados, Morales parece haber despejado la gran incógnita: el siglo XXI en Bolivia será regido por el indio originario de esta tierra, como lo fue en el pasado por el blanco no indígena.
El presidente reelecto Evo Morales llamó a la oposición derrotada en las elecciones del domingo a "trabajar juntos por Bolivia". Morales se dijo obligado, por sus aplastante triunfo en las urnas con 63% de los votos, a acelerar el proceso de cambios que impulsa desde 2006, y dedicó su victoria a los gobiernos antiimperialistas de la región, en un emotivo discurso pronunciado desde los balcones del Palacio Quemado en La Paz.
Ante una multitud delirante que abarrotó la Plaza Murillo, en La Paz, a cuyos costados se alzan los edificios de la democracia, Morales convocó a sus opositores a "servir", en consorcio, "a Bolivia.
"Hago una convocatoria a autoridades que no quieren trabajar con Evo, a alcaldes, a cívicos, a empresarios, a intelectuales que dudan, a servir a Bolivia", afirmó en tono sereno y conciliador.
"Que vengan a trabajar por el pueblo boliviano, porque somos de la cultura del diálogo", insistió al arengar la adhesión de sus adversarios políticos.
"Ahora sí tenemos el camino abierto, entendiéndonos como bolivianos, un caminos abierto, dialogando con distintos sectores para aplicar la primera Constitución, aprobada por pueblo boliviano" en las urnas en enero pasado, desafió.
De acuerdo con datos obtenidos por empresas de estudios demoscópicos, por vía del método de conteo rápido, de alta fiabilidad, Morales obtuvo el 63% de los votos, frente al 28% de su principal contendor, el ex militar derechista, Manfred Reyes Villa, y al magro 6% que cosechó el empresario Samuel Doria Medina.
Sin mencionar nombres, ni siquiera de sus adversarios electorales, el mandatario llamó a líderes cívicos, principalmente de las regiones de Santa Cruz (este), Beni (nordeste) y Pando (norte), donde la oposición criolla se alzó con sendos triunfos y donde en 2008 se inseminó una intentona de golpe de Estado, a trabajar lejos de intereses sectoriales y regionales por el desarrollo país andino amazónico.
Daniel Mancuso
1 comentario:
Viendo la imagen de Evo hablandole a su gente no pude contener las lágrimas. Oyendo a las mujeres del pueblo con sus sombreros típicos hablando con tanta corrección y claridad seguí emocionándome.
Dios quiera que se produzca la unidad Latinoamericana en pro de todos sus habitantes y que se pueda, en paz, establecer gobiernos antiimperialistas y solidarios.
con afecto
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