¿Existe el Talento Argentino? Si así fuera, el tan mentado "talento argentino" es una capacidad que, en principio, no es ni buena ni mala. El talento, como un martillo, puede servir para construír... (una casa, clavando una estructura de madera) o para destruír... (un craneo, para que alguien deje de pensar). Dependerá del uso que de él se haga para evaluar sus virtudes o vilezas. Nuestra historia es testigo inobjetable de lo que digo.
"Los argentinos somos los mejores del mundo". Tenemos talento desparramado a lo largo y a lo ancho del planeta. Somos apreciados en las áreas más diímiles y complejas. Varios Premios Nobel, campeones del Mundo en diferentes deportes, genios por doquier. Gardel, Perón, Evita, el Che y Maradona...
El párrafo anterior pudo ser leído en cualquier revista dominical, o habría sido dicho por un conductor televisivo que reparte premios a cambio de una llamada telefónica o un mensajito de texto. Lo que difícilmente fuera dicho o leído en los medios de confusión, sería un análisis de las causas y consecuencias del talento argento para producir daños y perjuicios a millones de compatriotas con excelsa efectividad e inventiva.
¿Se imaginan una nota en la revista VIVA ensalzando al talentoso ex superministro Domingo Cavallo por su potencia e inteligencia para destruír a la industria nacional, endeudarnos a todos por varias generaciones y salir indemne? ¡Fieraaa!
Dicen que fue Polo Lugones (hijo de Leopoldo Lugones y jefe de policía durante la dictadura de José Félix Uriburu) quien inventó la picana eléctrica como método de tortura. Dicen también, que la nieta de Leopoldo Lugones fue torturada con la picana que su padre inventó.
Los desaparecidos fueron el invento más logrado de la perversa argentinidad creadora. La palabra atravesó fronteras y lenguas. Los hechos hirieron de muerte a la conciencia humana del siglo XX, tanto como la bomba atómica norteamericana sobre Hiroshima y Nagasaki, los campos de concentración Nazis, el aniquilamiento israelí sobre Palestina... Aquí nuestros militares genocidas no fueron los primeros pero fueron los mejores, evolucionaron y reciclaron antiguas torturas, mezclaron métodos de aniquilamiento, pergeñaron violencias e inventaron las desapariciones. Y si no las inventaron, se apropiaron de ellas y ya les pertenecen para siempre.
Tal vez, la democracia hueca no sea producto de nuestra creatividad, pero sin dudas, hemos sido los mejores alumnos en la aplicación de la recetas Neoliberales sobre la población trabajadora. Desde su llegada en 1983, fue profundizándose una brecha iniciada en 1976, con las consecuencias nefastas por todos conocidas. La democracia fue tejiendo una compleja trama de complicidades y privilegios para beneficiar a pocos y perjudicar al resto numeroso e inerme. Luego del brutal agujero del 2001, empezamos a andar, rengueando hacia este presente, que aunque incompleto, es esperanzador y virtuoso.
En 2008 asistimos a una nueva invención vernácula: los piquetes de la abundancia. No fueron hordas de desarrapados pidiendo comida. Ni obreros desocupados ni piqueteros con palo y capucha. No fue el aluvión zoologico que emanaba desde el subsuelo de la patria sublevada, NO. Fueron algunos miles de empresarios sojeros, rentistas, agroexportadores, militantes rurales, latifundistas, nuevos ricos, gorilas de todo pelaje y golpistas nostálgicos.
¿Cuál fue el motivo de mas de 3 meses de cortes de rutas, desabastecimiento a las grandes ciudades, cacerolazos clasemedieros, insultos llenos de odio reaccionario y prepotentes consignas difundidas en cadena nacional?
Mi vieja decía que a Cristo lo vendieron por 30 denarios. Aquí la bomba explotó por la negativa a pagar tributo al Estado por sus ganacias extraordinarias en las exportaciones de soja. La clase más favorecida por las políticas de gobierno, en los últimos 6 años, se reveló contra la intención estatal de tener un rol activo en la vida económica y política de la Argentina. Todo bien, pero no se metan con nuestros negocios. Y la clase media urbana, asustadiza y volátil agarró las cacerolas y dijo presente.
Ahora son los industriales con Techint a la cabeza, quienes toman la posta de los agrogarcas para decirle al gobierno que no van a tolerar intromisiones indeseadas por parte del Estado Nacional.
Este relato de talentos nocivos se repite en toda nuestra América Latina. En lo que nos concierne, Argentina, país generoso, somos los únicos responsables de nuestro devenir histórico. Más allá de las injerencias extranjeras y los intereses del imperio y sus corporaciones, sólo nosotros seremos capaces de colorear el futuro de justicias y felicidades si anulamos el talento cipayo que florea en algunos individuos nacidos por estas tierras y les anteponemos talento colectivo y solidario. El 28 de junio hay elecciones, es un buen momento para premiar el talento positivo y seguir un camino de grandezas...
Daniel Mancuso
1 comentario:
Sí. Depende de todos nosotros. En ocasiones me da temor esta responsabilidad colectiva, cuando encuentro tanto cipayo que opina en los medios sin tomar cuenta de su ridiculez...
Aprovecho para comentarte un rumor, del cual, los que seremos fiscales, tenemos que tomar en cuenta. Dicen que la oposición imprimirá boletas casi idénticas a las del partido justicialista, y van a omitir un candidato. Cuando hagan el recuento de votos van a impugnarlas.
De Narváez está en este momento en la TV, y dice que hay que tener mucho cuidado con los K... y yo le aplico a él un refrán que dice "el ladrón ve a todos de su condición"
Saludos
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