La movilizacoón de la CGT para conmemorar el día del Trabajo fue pobre y deslucida según los diarios. Criticadigital dice 20 mil personas, un grupete de negros transpirados y ruidosos. “Moyano llevó unas 70 mil personas”, dijo Pablo Dorfman, de Clarín.com. Lo cierto es que las parrillas con choripanes no se vieron y el humo contaminando el aire porteño estuvo ausente. Parece que los hicieron en microondas instalados en camiones del gremio de Moyano. Hace una semana que no se conseguían chorizos en las carnicerías del Gran Buenos Aires. Fuentes inobjetables nos confirmaron que las heladeras del sindicato de camioneros y las de la UOCRA estaban repletas de chorizos, y miles de cajas de mostaza y ketchup abarrotaban las instalaciones de la CGT.
Como sucede siempre en estos actos, hubo desmanes y violencia. Sobre el palco (ver foto) un militante de camioneros y otro de la construcción dirimían sus controversias jugando a ver quién se caía primero y se hacía mierda contra el asfalto.
Para justificar la movida y el caos ocasionado a todos los porteños, Hugo venía estudiando un discurso escrito en las usinas de la casa rosada. Sin embargo para que no se equivoque, lo proveyeron de un dispositivo bluetooth en el oído derecho (por eso el mechón sospechoso tapándole la oreja) que estaba conectado a la laptop de su hijo Pablo, la cual, vía internet, a través del programa Skype recibía la data desde Olivos. Dicen que la voz que dictaba era muy conocida y seseosa.
Fueron 26 minutos potentes de un Secretario de la CGT que sonó lúcido y contundente:
“Esta vez no nos van a engañar, ni hacer equivocar. Tenemos que votar un proyecto de nación donde podemos seguir recuperando los derechos y las conquistas que habíamos perdido. Ese proyecto de nación, sin ningún tipo de dudas ni de equivocaciones lo encara Cristina Fernández de Kirchner”.
"Nos quieren llevar de vuelta a la década del 90 y la opción es optar entre un modelo nacional y popular que tiene por objetivo dignificar al ser humano. O nos pueden llevar a la década del 90 y nos roban y nos quitan todos los derechos a los argentinos. Esa es la opción”.
“este gobierno ha implementado una política nacional y popular. Que tiene un solo objetivo: defender los intereses de los argentinos. Es importante que los trabajadores lo entiendan, que no nos dejemos engañar con los cantos de sirena o con lo salvadores de la patria”.
"Tenemos que tener la tranquilidad para que este bombardeo permanente que tenemos a través de los medios de comunicación no nos confundan. No se está discutiendo la forma de un modelo o de un gobierno, ni la forma de conducir sino el fondo de la cuestión, que es arrebatarnos la conquista que hemos logrado en el último tiempo”.
Al terminr el acto, las calles eran un desastre. Miles de papelitos quedaron tirados en el piso. Pareciera que los manifestantes no son concientes del daño que ocasiona el uso indiscriminado de papel y el daño ambiental de las pasteras que lo producen, sobre nuestros ríos.
Los colectivos y camiones que trasladaron a la gente al lugar hicieron colapsar el tránsito en la Ciudad de Buenos Aires. Y el problema no fue sólo sobre la 9 de Julio, sino también en todos los alrededores. Menos mal que hay sólo un 1º de mayo al año.
Daniel Mancuso
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