Ya no podemos estar juntos, nos hace mal.
Por eso renuncié, me voy al Congreso a tratar de olvidarlo, no sé si podré. Este año no podía ir a la Legislatura, me quedaba en casa a masoquearme escuchando a Sandra Mihanovich y lloraba, lloraba...
Soy Gabriela Michetti, la vicejefa del gobierno porteño. Sin embargo, me siento una cosa, despreciada, no sé, ninguneada, eso es una sin amor. Por eso presenté mi renuncia al cargo que nunca ocupé para competir como primera candidata a diputada nacional por la Capital, desde las filas de PRO en las elecciones del 28 de junio próximo. Es decir, renuncié a un cargo que nunca ejercí. ¿Renuncié a nada o acepté todo? Ese es mi karma. Mi renuncia fue no positiva. O fue una antirrenuncia. Creo que Sartre podría explicarlo mejor, él sabía algunas cosas del ser y la nada.
Mi candidatura ya era un secreto a voces, pero renuncié pour la gallerie, para marcar la diferencia respecto de las "candidaturas testimoniales" que pretende instalar el kirchnerismo. A mí la política no me interesa, y la gente menos. Yo estoy ahí por Mauri.
¡Ay!, encontré este argumento semi mentiroso pero cool, mientras estaba en el Alto Palermo: "Tomé la decisión de ir al Congreso para buscar las soluciones para la ciudad. Para nosotros no es lo mismo todo, estamos acá para destacar valores. Uno puede perder o ganar, hay que jugarse a pelear, entonces vamos a tratar de defender la idea, por eso voy a renunciar a la vicejefatura de gobierno. Acá es todo limpio". Es lindo, suena bien.
Sí, ya sé, competiré por una banca en la Cámara de Diputados sin haber concluido mi mandato como vicejefa de la ciudad, para el cual fui elegida hasta 2011. Pero, bueno, Soy favorita, hasta me siento linda, me pongo perfume y me la creo, las minas me envidian. Estoy cerca de él.
Tengo que rebatir las críticas que esta decisión despierta, ahora como ex funcionaria debo insistir en que mi objetivo como diputada nacional será llevar la bandera de la autonomía porteña al Congreso, una atribución constitucional que el kirchnerismo hasta ahora denegó. Eso, sí, diferenciarme de los K, ellos son los malos, el eje del mal, je. Con esta justificación como caballito de batalla, puedo críticar al gobierno nacional, y culparlo de imponer obstáculos, trabas, palos y piedras en nuestra gestión. Todos sabemos que Mauricio es un inoperante, aaaaah, pero es tan lindooooooooooo.
Ta bien, Desde que asumí no me hice presente ni una sola vez en las sesiones de la Legislatura y teniendo las facultades constitucionales para presentar proyectos no presenté ni una sola iniciativa, ¿y qué?, no soy la única inútil, los hay peores, che.
Daré continuidad al compromiso que asumí en 2007, pero desde otro lugar, el Congreso. Esto no es una claudicación; por el contrario, es sumar un ámbito más de pelea. Espero que me crean porque es medio sanata todo esto. Voy a tener que ir a lo de Mirta y explicarlo, y a un par de programas más y listo. ¿SANATA? Ah, ya sé, voy a ir a lo de Lanata, el gordo me va a dar una mano. Es un maestro, justifica lo más escandaloso con una clase tremenda y te parece de sentido común, ¿Viste?
Querido diario, espero que dios no me castigue por ser tan egoísta. A mi no me importa un carajo la CABA. La CAMA, eso, lo que me gustaría, si fuera posible, sería llevarlo a la CAMA a él...
Daniel Mancuso
1 comentario:
Que malos pensamientos, Mancu...
Publicar un comentario