La Opinión Pública

En el país paradoja, la mano izquierda te acaricia y la derecha te apuñala. Los pobres trabajan y los ricos exportadores agropecuarios hacen paro. Dice un turista, bajando la escalerilla del avión: Vamos a ver como es, el mundo del revés... Una jueza de la Corte Suprema de Justicia dice que no dejan libres a los menores para que no los maten o los hagan delinquir los de la maldita Policía. En los juicios a represores de la dictadura, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 5 no deja que se les saquen fotos a los genocidas y que la población conozca la cara de los asesinos.

El mundo se cae a pedazos, la economía global se hunde en una crisis inigualable en la historia planetaria, y aquí que venimos esquivando los pozos gracias a la muñeca de los pilotos de gobierno, los analistas dicen y la opinión pública repite autómata: todo va mal, nos llevan al desastre, nos alejamos del mundo, no existimos.

La extendida presencia de la falacia cono sustancia constituyente en el pensamiento medio argentino es preocupante. El discurso dominante se acomoda perfectamente a las necesidades de los intereses económicos en cada coyuntura, de modo que todo el rompecabezas se complete como debe ser, como los poderoso de turno decidan. Y si una pieza cuadrada no entra en el agujero redondo no importa: se cambia el agujero, o la pieza, o el juego entero, y todos contentos.

El relato de lo que pasa es diseñado con sumo cuidado: todo debe seguir su cause normal, o sea, el statu quo, es decir: los olvidados de siempre deben seguir en el olvido y los privilegiados de siempre deben perpetuar sus privilegios. Los relatores y sus dueños no permiten subvertir la iniquidad (y distraen o confunden a quien quiera pensar sus causas). Las ideas, los razonamientos, los análisis, las opiniones, todo lo que debería converger en una linea lógica de causa efecto para llegar a una conclusión se pone patas para arriba: se toma cualquier hecho y luego se escoje la explicación más adecuada a sus intereses, aunque sea lógicamente retorcida. Si los sojeros cortan las rutas y dejan a toda la población sin alimentos, se encuentra una explicación para justificar y dar razonabilidad al hecho, al punto de que muchos desprevenidos compran "esa verdad" manipulada. Si todos los noticieros, todas las pantallas, muestran a un sudoroso rentista agroexportador gritando micrófono en mano disparatadas acusaciones a la presidenta frente a unos agrogarcas que lo aplauden, si lo invitan a dicho señor a almorzar, si le hacen reportajes, si le dan notas y notas y notas, si lo meten con vaselina en el imaginario de la opinión publica, ese señor es metido, comprado, incorporado en las conciencias débiles de dicha opinión pública, tan maleable como una plastilina. Y más, cuando se apela a los temores y miserias más sensibles de la población (por ejemplo: propalar la mano dura todo el tiempo, exigir más policía, más represión, en vez de analizár las verdaderas causas de la génesis de la delincuencia, en una sociedad desigual).

"la opinión pública no existe", decía Pierre Bourdieu, "la estadística no es garantía de imparcialidad, pues al ser un análisis social no hay neutralidad valorativa en la formulación de los protocolos y cuestionarios. Los medios de comunicación, además de tomar postura, difunden las opiniones que desean".



Leo en argentina para todos "Si Cobos tiene candidatos, debe renunciar"

La diputada radical Silvia Vázquez, titular del Partido de la Concertación, consideró que si el vicepresidente toma la decisión de ir con nombres en contra del Gobierno, “debe renunciar" a su cargo. Dijo que "no puede seguir usando lo que el pueblo le dio para sostener el combate contra la pobreza para lo contrario y aliarse con quienes representan al neoliberalismo".

La titular del Partido de la Concertación, la diputada radical Silvia Vázquez, afirmó: "Quienes integramos este espacio también como radicales, y que seguimos apostando a este modelo de país y a fortalecerlo en las próximas elecciones, entendemos que si Cobos toma la decisión de ir con candidatos a diputados nacionales o concejales o lo que fuere, en contra de nosotros, del modelo de país para el cual fue votado, debe renunciar a la vicepresidencia", afirmó.



...“el día más difícil de mi vida”... “No puedo acompañarlos y esto no significa una traición. Estoy actuando según mis convicciones. Le pido a la presidenta que envíe un nuevo proyecto de ley que contemple las distintas propuestas. Que la historia me juzgue y pido perdón si me equivoco”.




El problema no es el problema sino lo que pensamos del problema. Los medios de desinformación se encargaron de confundir a la población y los analístas políticos hicieron todo tipo de volteretas especulativas para justificar a un vicepresidente que votó contra su presidenta, contra su bloque, contra su gobierno. Pero eso tampoco sería un problema. Finalmente, el tipo podía votar por sí o por no, y eligió la inesperada salida políticamente correcta de quien quiere evitar divisiones entre los argentinos. Muchos no le creemos. El tipo pensó: acá despego, dejo de ser una sombra, me dan el protagónico y me gano el Oscar antes de estrenar, es fantástico.

Lo terrible de todo esto es que quedó instalado en la opinión pública como un inimputable político. Todo lo que haga será por el bien de los argentinos. Lo diseñaron e instalaron como un producto de consumo masivo, como a la coca cola o la pendeja cumbio. Y ahora el tipo hace campaña electoral, opina, disiente, se saca fotos y se expresa contra el gobierno que él integra y al que él va a enfrentar en las próximas elecciones.


Silvia Vázquez dice: "No puede seguir usando lo que el pueblo le dio para sostener el combate contra la pobreza y un modelo de redistribución de la riqueza y de autonomía de país, no lo puede usar para lo contrario y aliarse con quienes representan al neoliberalismo"

La diputada además recordó que el lugar que ocupa hoy Cobos "fue ofrecido a él en el marco de la Concertación, por su condición de radical, representando una identidad política".

Vázquez dijo que el partido que encabeza "está creciendo mucho, consolidándose", y que se está constituyendo en 11 provincias, entre ellas todos los distritos más grandes. Además, evaluó que "la conducción formal de la Unión Cívica Radical ha tomado una decisión: en las próximas elecciones irá por derecha, ha abandonado su perfil progresista".

"Todos los gobernadores y dirigentes radicales fueron avalados en las urnas", agregó. "Sin embargo, el partido radical que conduce Gerardo Morales es el mismo que llevó al radicalismo a abandonar el perfil progresista y llevar un candidato también extrapartidario y peronista (por Roberto Lavagna) y a salir terceros en esa elección".

La diputada también se refirió al rol de "muchos medios de comunicación, que (durante el conflicto con el campo) pelearon su propia batalla, y recurrieron directamente a la mentira", por lo que muchos sectores medios "tienen mucho enojo porque han sido influenciados por una estrategia de manipulación".

Sin embargo, Vázquez consideró que hay "una mayoría silenciosa" que entiende la política del Gobierno y que eso "se va a notar en las urnas", en las próximas elecciones.

Las conciencia de nuestra gente es el territorio donde se da la pelea más desigual por buscar la verdad, por transformar la realidad, por construir una nación justa, libre y soberana. A veces, los sectores políticos y pensantes del campo popular equivocan sus táctica, al desatender la construcción de subjetividad en la batalla cultural cotidiana, y por ende tambalea la estrategia para enfrentar a los esbirros intelectuales del poder. Como en EL ETERNAUTA, la lucha se da con diversos estamentos que mediatizan la presencia de los verdaderos dueños del PODER: los copos, cascarudos, manos, zarpos, etc.

En las agrupaciones, en las organizaciones, en los sindicatos, y aun en el gobierno nacional, no se le da la importancia que merece la Comunicación, la pelea mediática, la lucha por las ideas y la liberación definitiva de nuestro pueblo. A menudo tengo la sensación que, como en gaza, ellos nos tiran con bombas y nosotros solo tenemos piedras...

Daniel Mancuso