A veces, la vida te da sorpresas
que solo se ven en las películas,
en noches de sueños fantaseados
o en insomnios sumidos en la duda.
como un relámpago, casi invisible
entonces redentor alumbra un beso
cuando arrecian los remolinos negros
y la desesperanza patrocina
los desvelos, la angustia, los temores;
un abrazo aparece en el naufragio
de la soledad autoinmune para
apuntalar el alma desplomada;
manos dulces dibujan corazones
que laten sangre de proyectos nuevos;
ojos frescos que lloran alegrías
para exorcizar tristezas falaces
miran las mañanas con regocijo.
A veces, un número y la suerte
caminan juntos por la misma senda,
un veinte de junio y de la bandera
nació la vida que mojó el abrazo
y el beso las manos y los ojos,
nació la valentía la ternura
en forma de mujer amante madre,
y la escarapela festeja dos
festejos ese día luminoso:
los colores del cielo hechos patria
para mi amor devenido en María.
dani mancuso
20/6/08
20/6/08
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