FITO PAEZ (LA SAGA CON SWING)

Una opinión, un sentimiento, una llamarada asustó a la hipocresía buena onda y saltaron los tapones de la tilinguería vernácula...

La poesía, como en otros tiempos, hiere la sensibilidad de los insensibles de la Ciudad medieval...



1
... Da asco la mitad de Buenos Aires. Hace tiempo que lo vengo sintiendo. Es difícil de diagnosticarse algo tan pesado. Pero por el momento no cabe otra. Dícese así: “Repulsión por la mitad de una ciudad que supo ser maravillosa con gente maravillosa”, “efecto de decepción profunda ante la necedad general de una ciudad que supo ser modelo de casa y vanguardia en el mundo entero”, “acceso de risa histérica que aniquila el humor y conduce a la sicosis”, “efecto manicomio”. Siento que el cuerpo celeste de la ciudad se retuerce en arcadas al ver a toda esta jauría de ineptos e incapaces llevar por sus calles una corona de oro, que hoy les corresponde por el voto popular pero que no está hecha a su medida.

No quiero eufemismos...



2
Nosotros pensamos que a pesar de todo ESTÁ BUENA BUENOS AIRES, FITO


3
Norberto Galasso le escribio una CARTA ABIERTA A FITO PÁEZ


4
Desde Los Angeles, donde está grabando su próximo disco, León Gieco opina...

Políticamente correcto o no, Fito se la jugó.

Como músico podés elegir entre ser un mero entretenedor o alguien comprometido con sus palabras y su tiempo.

Seguro él habló y muchos odiaron sus palabras. Como muchos se aliviaron al escuchar en ellas sus propios sentimientos.

No recuerdo gente tan ofendida frente a hechos increíblemente más crueles y más graves que un artista expresando sin maquillaje su visión de este presente.

5




Gente sin swing
como canciones
Gente sin Swing
Lejos del borde
Como un radar (ciego, sordo, mudo)
Sin direcciones
Cómo serán sus corazones

Gente sin Swing
Como ratones
Gente sin swing
Mundo sin soles
Son un poder, como naciones
Siempre estarán hasta que exploten
Y aunque te inviten a su mesa
No estarán de tu lado

Gente sin swing
Prometedores
Gente sin swing
son como halcones
Pueden fingir hasta que llores
Pero mi amor, son impostores
Y aunque te inviten su mesa,
no estarán de tu lado
Y aunque lo juren y prometan,
no estarán de tu lado

Gente sin Swing.

Daniel Mancuso