TERRORISMO GLOBAL

Raro. El cadaver no está. El muerto más importante del mundo ha sido arrojado al mar. Quién fuera entrenado por la CIA y luego se dio vuelta como Julio Cobos, dicen que ¿ha sido asesinado? sin un juicio justo, sin tribunales, sin derecho a defensa.

Raro. Muy raro.

Osama bin Laden es el resultado de una década de guerra, apoyada por Estados Unidos contra la ocupación de Afganistán por la Unión Soviética. Luego de que las tropas rusas invadieron a dicho país en 1979, EE.UU. entrenó a Bin Laden y a miles de hombres árabes. Para entonces, el presidente estadounidense, Ronald Reagan, llamaba al líder de Al Qaeda y sus seguidores "luchadores por la libertad" y ahora son sus enemigos. Los yanquis escriben la historia según su conveniencia. Aquí en Argentina, también sabemos de qué se trata manipular la realidad...


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Sin darse cuenta, el Premio Nobel de la Paz 2009, Barack Hussein Obama II, ha hecho una autoinculpación inconciente. Cada palabra de su discurso de la noche del 1 de mayo 2011 es una referencia explícita a su política de burla al derecho internacional, a la autodeterminación de los pueblos, al terrorismo global ejercido por Estados Unidos, a la violación de los derechos humanos en todo el planeta tierra...

¿Quién es el terrorista más grande la historia?

¿Quién es VERDADERO responsable del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes, aquí, allá y más lejos?

Como los témpanos, que tienen sumergida la mayor parte de su volumen, Barack Obama es la parte visible de una enorme maquinaria bélica industrial que se relame en Washington con su tropelías universales y juegan a la guerra con todos nosotros, los humanos de este tiempo. Naturalizan la muerte y la impunidad, pero sólo para ellos. Repudiar al soberbio presidente norteamericano nº 44 es repudiar a la política terrorista institucionalizada más cínica de la historia conocida.


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Barack Obama hace referencia al atentado del 11 de septiembre de 2001. Algunos mortales dudamos de las noticias sobre el hecho, y creemos que pudo haber sido pergeñado en las afiebradas mentes de los militares del Pentágono, como lo expresamos en HUMO Y TORRES GEMELAS.

No es descabellado pensar que armaron el atentado para justificar la guerra que desataron después. El petroleo y los miles de millones de dólares en juego valen más que 3.000 vidas.







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En la nota OTAN, GUERRA, MENTIRA y NEGOCIOS, el comandante cubano Fidel Castro explica claramente la política estadounidense hacia el mundo...

Todos sabemos muy bien que el carácter de miembro permanente, el poder de veto, la posesión de armas nucleares, y no pocas instituciones son fuentes de privilegios e intereses impuestos por la fuerza a la humanidad. Se puede estar o no de acuerdo con muchas de ellas, pero jamás aceptarlas como medidas justas o éticas. El imperio pretende ahora hacer girar los acontecimientos en torno a lo que hizo o no Gaddafi, porque necesita intervenir militarmente en Libia y golpear la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe. Hasta ahora no se decía una palabra, se guardaba silencio y se hacían negocios...

Lo que deseo enfatizar es que a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN nunca le interesaron los derechos humanos...

George W. Bush, el padre de la estúpida guerra antiterrorista, declaró el 20 de septiembre de 2001 a los cadetes de West Point “Nuestra seguridad requerirá [...] la fuerza militar que ustedes dirigirán, una fuerza que debe estar lista para atacar inmediatamente en cualquier oscuro rincón del mundo. Y nuestra seguridad requerirá que estemos listos para el ataque preventivo cuando sea necesario defender nuestra libertad y [...] nuestra vidas”.

“Debemos descubrir células terroristas en 60 países o más [...] Junto a nuestros amigos y aliados, debemos oponernos a la proliferación y afrontar a los regímenes que patrocinan el terrorismo, según requiera cada caso”...

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En la nota LA POLICÍA DEL MUNDO TEORIZA expresamos nuestra preocupación ante el avance estadounidense sobre la libertad y la supervivencia de los seres humanos...

Después de la Guerra de Vietnam, muchos norteamericanos quedaron traumados ante la sola idea del uso de la fuerza militar. Debido a eso, reaccionamos demasiado tarde ante los genocidios de Bosnia y Ruanda y, en consecuencia, murieron cientos de miles de personas. Luego recuperamos nuestro brío... sólo para entrar a las patadas en Irak. Las dificultades de Estados Unidos en Irak y Afganistán nuevamente han hecho que muchos norteamericanos -en especial de izquierda- sean alérgicos al uso de la fuerza militar bajo ningún motivo, ni siquiera para salvar vidas en el marco de una operación limitada con muy pocas bajas civiles, como en el caso de Libia...

Los críticos se quejan, y con razón, de que no tenemos una estrategia clara de salida. Pero también es cierto que los planes diseñados en una sala de conferencias difícilmente sobreviven al primer disparo. El bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia en 1999 duró 11 semanas, produjo víctimas civiles y enfrentó en el constante embate de quienes se oponían, hasta que súbitamente la campaña tuvo éxito y en gran medida detuvo la matanza. Una recompensa...

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Bombas inteligentes mataron al hijo y 3 nietos de Muamar al Kadafi. Ellos dicen que son daños colaterales. Nosotros podríamos gritarle a Barack Obama como le gritábamos a los responsables de la dictadura cívico militar argrentina: "no hubo errores, no hubo excesos, son todos asesinos los milicos del Proceso..."






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Lean el notón que se mandó El Aguante Populista...

Ahora dicen que lo mataron

Daniel Mancuso