MUJERES, LA MONA CAMAÑO y DESPUÉS

Margaritas a los chanchos, dice el dicho. La miro a la Mona Camaño amagando una piña en el naso de Kunkel y se me aparece el refrán...

¿Qué carajo significa?

Salgo a la calle angustiado y le pregunto al señor barrendero que todas las mañanas pasa por mi casa y me saluda cordialmente. Me dice: A ver, a ver... es como "Invertir esfuerzos inútiles o apoyar una causa perdida". Es como sentarse a dialogar con Carrió, almorzar con Mirta Legrand o esperar milagros de Macri... todo es al pedo, ¿entendés?...

¡Gracias maestro! ¡Capo!






Sin dudas, la presencia de las mujeres en la vida argentina ha cobrado protagonismo. El tema importante a discutir es la calidad de esa presencia en el imaginario social y colectivo.

Tenemos una Presidenta. Una mujer inteligente, sensible, amada, eficaz, lúcida, bella, admirada, con una personalidad acorde a las responsabilidades que ejerce, odiada (por quienes corresponde que lo hagan), y con una sorprendente capacidad de adaptación a las dificultades. ¿Se puede pedir más?


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Del otro lado de la calle, en la vereda opuesta, donde se juntan los escépticos y los mala leche, hay una señora rubia (teñida, entrada en grasas, con la piel coloreada en forma antinatural), que regentea las envidias y rencores de una parte pequeña del barrio, líder de la sociedad de fomentos Los Fracasados. Doña Elisa María Avelina Carrió maneja la organización en forma enérgica, como se hacía antes, con voz de mando férrea, sin resquicios, y cuando hace falta da soluciones manu militari a los grandes problemas. Los socios sirven o se van. Sin vueltas.

Es guerrera la gorda, empezó su carrera cuando joven, en los tribunales de la dictadura militar. Allí aprendió a ser ciega, sorda y muda cuando conviene. En los ratos libres, sólo leía los consejos del viejo Vizcacha, y se hizo amiga del juez (militar). Allá por 1979, el interventor del Chaco, General de Brigada Antonio Serrano, la llevaba de cacería a la joven Elisa de 21 años y le enseñó a disparar armas cortas y largas (y el uso de la picana eléctrica para casos "excepcionales"). Ella aprendió rápido a buscar los flancos débiles para dar la estocada y batir al enemigo. El ataque es la mejor defensa, dice orgullosa.

La economía no es un escollo. Ya no hacen rifas ni festivales para juntar fondos. Tienen sponsors y "empresas a las que les interesa el país" que sostienen todos los gastos operativos, sueldos, viáticos, vacaciones, el spa, y mucha prensa y difusión. El Grupo Clarín es el mecenas perfecto.


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De todos modos, y a pesar de las conquistas de las mujeres, en la sociedad subsiste LA VIOLENCIA DE GÉNERO AL PALO

Cristina Fernádez es la primera mujer argentina elegida Presidenta de la Nación. Un gran avance. Aunque en los hechos cotidianos, el machismo imperante en nuestra cultura se hace insulto propalado por la intolerancia: "Maten a la yegua" o "Andate conchuda", inmensos vómitos de odio corporizados en mujeres caceroleras que ganaron la calle cuando la defensa de los intereses corporativos agroeportadores se hizo carne en algunos confundidos integrantes de la clase media urbana...


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La profesora Delia Añón Suárez llama a seguir en alerta frente al comportamiento de algunas mujeres... porque no se trata de un hecho aislado. Pocos días hace que el monopolio mediático difundió los dichos de Hilda González de Duhalde después de “romper el silencio del duelo”. Poco hay para analizar de su discurso, en realidad hubiera resultado mejor prolongar ese silencio impuesto por su propio bien. Deja clarísimo esta mujer que tiene una absoluta incapacidad a la hora de leer la realidad. Pero “el poder” deja claro que ahora que el destino de la patria está en manos de una mujer, sus voceros no se piensan exponer a la situación de debatir con alguien a quien no consideran "par". Mandan a “sus mujeres”. Ellas se prestan, y pasan papelones...

... Y yo hablaba de un “ataque a dos frentes” porque todo este cambio viene a encarnarse en lo que los poderes hegemónicos consideran “otro”. El cambio quedó encarnado en una mujer. Demasiado para que se nos presente así, todo junto. Los “enemigos” que focaliza el poder son, entonces, este Neo-Keynesianismo y las mujeres, ya que apuntan al corazón del capitalismo y al patriarcado respectivamente.

El stablishment, entonces, elige una vocera. Mujer. Que no hace mucho presagiaba que a la Presidenta la presionarían para intentar torcer el rumbo económico mediante el tratamiento de la Ley de Presupuesto 2011.

Para cumplir con lo anunciado, la Diputada Carrió monta lo que hoy resulta una obvia operación política para impedir su tratamiento. Curiosamente, todas las personas que selecciona como actores de reparto, son mujeres. Patéticas mujeres que operan tanto para desprestigiar la política y lo político –tal como necesita imperiosamente el ejército de reserva neoliberal– como en desprestigiar a nuestro sexo, que está peligrosamente bien visto a través del accionar público de nuestra Presidenta.

Carrió, ayudada por otra obediente inescrupulosa como Patricia Bullrich, seleccionan como actrices de reparto invitadas a dos impresentables: Cynthia Hotton y Elsa Álvarez. Dos personas que no pueden sostener sus denuncias más que con un lamentable “me sentí perturbada” que refuerza el estereotipo de género que nos ubica a las mujeres en el lugar de “emocionalmente inestables”. Dos zonzas que hablan de sus sentimientos “me sentí presionada” en un ámbito público en el que se transformarán en el hazmerreír de toda una sociedad. La oposición, al darse cuenta de la poca habilidad de estas dos mujeres para esgrimir una postura, o sostener lo que habían denunciado, debe recurrir a sentar a Álvarez al lado de la perversa Silvana Giudici para que conteste en forma un poco más consistente a los periodistas. No se puede hacer hablar a Chirolita si no está Chascan a mano. Muy lamentable.

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Yo me pregunto: ¿Está mal que una mujer le pegue una piña a un hombre? Y me respondo: No. Lo importante del hecho violento en cuestión es cuándo y dónde se realiza y quién es el destinatario. La violencia es inherente al ser humano como la sexualidad. No está en discusión.

Hay cientos, miles de tipos que merecen una bofetada y no la reciben. Que la diputada Graciela Camaño reaccione agresivamente porque le dicen la verdad acerca de su marido (el sindicalista empresario menemista duhaldista federal disidente Luís Barrionuevo) es una paradoja. Ya que tiene habilidades para el pugilato, a quien debería cagar a trompadas es a Luís, por tarambana, chorro, patotero, impresentable, burro, procaz, berreta y desagradable...



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Daniel Mancuso