DÍSCOLO

Tuve una pesadilla. La siesta y el calor no se llevan bien... estoy manejando en la ruta, día de sol, velocidad crucero, las vaquitas son ajenas, la soja todo lo tapa. Intento llegar a destino. Decido el itinerario, las paradas, la marcha. Me detuve a cargar nafta. Un viajero pregunta si lo llevo. Le digo para dónde voy, y acepta, dice que me acompaña. Qué puedo hacer, pregunta. Cebá mate, yo me encargo de los pozos, las curvas, los peligros externos, acompañame... Martín, me llamo Martín Redrado.

Seguimos viaje, pasa un tiempo de convivencia respetuosa, un trayecto largo, rotondas, pueblos, lagunas.

De repente, el tipo me agarra el volante. ¿Qué hacés?, le digo sorprendido. ¡Quiero manejar yo! Vos sos el acompañante, te estás equivocando. NO, quiero que dobles, para la derecha. NO flaco, yo decido hacia dónde vamos. No, mejor doblemos. ¿Por qué no te bajás y te tomás un micro...? No me bajo nada, sigo acá pero no me gusta como manejás...


Me despierto contrariado. Automático, me siento a la compu, busco noticias en internet y...

Por supuesto Clarín es especialista en pegarle a Cristina, mirá la encuesta, ja.

Y aparecerán los opositores pegando también, y los mensajes autoritarios, puteadas intemperantes en los foros cloacales.

Y bueh, enero es un mes aburrido, hay que inventar algo, enrarecer la coyuntura política. Y el sindrome Cleto Cobos es como el virus del Dengue en algunos funcionarios.

Si no les gusta el rumbo que toma el gobierno se tienen que ir y si no se van habría que sacarlos a patadas en el culo, ¿entendés Martín Redrado?

Daniel Mancuso