Hipocrecía y necedad, dos ingredientes fundamentales del argentino medio. Tal vez, por eso nadie se escandaliza del comportamiento de Macri. El inefable Mauricio no se hace cargo de nada, aunque le sale mierda de todos los bolsillos. Yo no tengo nada que ver, dice sonriendo y con cara de yo no fui, en cuanto programa le presta una cámara para poder mentir a piacere. ¿Se sentirán identificados con el jefe de gobierno porteño muchísimos compatriotas? ¿Para qué criticarlo si hacemos lo mismo?, pensarán en soledad. Patética respuesta autocomplaciente. Autodestructiva.
Todas las sociedades tienen sus defectos. La nuestra, quizás, se caracterice por una elevada cuota de cinismo en la mayoría de sus integrantes. Decir una cosa y hacer otra es la dicotomía más fácil de hallar en una casa, una calle argentina. Lamentablemente, este virus se derrama de norte a sur y de este a oeste por todas los estamentos sociales.
Una epidemia de cucarachas: Padres que exigen a sus hijos, desde la palabra, una serie de comportamientos que ellos, los mayores, no practican sino contradicen permanentemente. Docentes que confunden con su comportamiento los enunciados cotidianos. Dirigentes políticos que traicionan el mandato popular y obedecen las órdenes de las corporaciones. Vecinos que no saben convivir con el de al lado, compañeros que no comparten con sus pares. Periodistas que ocultan, religiosos corruptos, médicos mercachifles, comerciantes piratas, caceroleros confundidos, empresarios ladrones, millonarios golpistas...
Miles, millones de contradicciones atravesando el aire patrio. Armando una siniestra red de falsedad colectiva que induce a la putrefacción de los vínculos solidarios y sociales.
Los medios de confusión, los miedos de comunicación, los multimedios de desinformación: difunden una muerte transformándola en 100, formateando cabezas a granel, estableciendo qué se cree, cómo se piensa, cuándo se teme, dónde se siente...
Famosos por televisión se escandalizan por los efectos de la política que ellos apoyaron, por la cual se enriquecieron y que ahora les explotan en la cara. Una manada dócil los mira sin salir a la calle, a la vida. Convocan protestas, golpean sartenes, escriben mensajitos, exigen respuestas...
¿Pero dónde están las respuestas? A lo mejor están en ellos mismos, en dejar de ser estúpidos que se autoinmolan en la vacuidad de una vida inauténtica, falaz como las noticias que consumen a diario, lo comentarios que repiten, la hipocrecía que fabrican y replican tiñendo la vida de verde musgo, verdín oscuro, caca maloliente, vómito verde como el pasto que mastican las vacas idiotas que irán al matadero sin resistencia alguna...
¿Por qué no se juntan y hacen una fiesta enorme tipo rave y se emborrachan hasta vomitar verdades que no se dicen sobrios? Y se cantan las 40: yo voté a Menem... yo voté a De la Rua... yo quería a los militares... yo saqué toda la guita y la puse en Miami... yo siempre compré repuestos robados... yo pisé a una nena y me escapé, la dejé tirada, era una negrita de la villa... yo me cago en los pobres... yo no quiero pagar impuestos... yo le robo al Estado... yo manejo para la mierda pero me gusta la velocidad... yo tengo guita y hago lo que quiero... yo pienso en mi familia, lo demás me importa un carajo... yo pienso en mí solamente... yo no pienso...
Jajajajajaja... Qué sinceros que somos, che. Argentina país generoso que recibe las puteadas de miserables hijos de puta, de palabra fácil: este es un páis de mierda, no tiene arreglo, dicen impunemente los turros desvergonzados.
Opinadores mendaces, escribas cínicos, analistas berretas hacen el trabajo sucio de ensuciar conciencias colectivas. Y la necedad, la necedad de no querer mirar lo que pasa afuera de "mi ombligo", total le pasa a otro...
Tenemos un promedio de 22 muertos por día en accidentes de tránsito. Son más de 8000 muertos al año en rutas y calles del país. 8 x 1000 = 8 mil seres humanos. Nadie hace nada. Los obispos y los rabinos no opinan al respecto, los dirigentes tienen otras prioridades, los caceroleros y ciudadanos indignados creen que a ellos no les va a pasar.
NI los noticieros muestran la noticia, a veces no entran todas las informaciones y se prioriza el futbol, la política y la INSEGURIDAD.
Un muerto de bala, un robo con sangre vende más, es más importante que 22 muertos en autos. Los noticieros así lo han establecido...
TOMÁ, ATRAGANTATE, unaS noticiaS máS entre tantaS...
Seis muertos en accidentes viales en el país
Diez muertos tras choque frontal en la ruta 41
El futbolista Diego Buonanotte salva su vida de milagro en un trágico acccidente
Daniel Mancuso
No hay comentarios:
Publicar un comentario