jueves, 5 de agosto de 2010

YOU TALKIN' TO ME?



Fue un almuerzo de 2 horas en la UIA: hubo tarteleta de salmón de entrada, carne de segundo plato, helado con crema y frutos rojos de postre y un clásico de los mediodías festivos fabriles: malbec Nieto Senetiner.

Se habló de todo y el más duro fue Hector Magnetto, que se refirió a las formas "autoritarias" del Gobierno.

Estaban, además de Héctor Magnetto (Grupo Clarín), Paolo Rocca (Techint), Enrique Cristofani (Santander Río), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), Carlos Miguens (Sadesa), Héctor Méndez (UIA), Cristiano Rattazzi (Fiat), Federico Nicholson (Ledesma), Adrián Kaufmann (Arcor), Jorge Sorabilla (TN Plátex), Daniel Funes de Rioja (Copal), Luis Betnaza (Techint), José Ignacio de Mendiguren (UIA), Miguel Acevedo (Aceitera Gral. Deheza) y Jaime Campos (AEA). Faltaron Luis Pagani (Arcor), obligado a ausentarse por la muerte de su suegra, y Osvaldo Rial (Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires), que había confirmado pero se excusó a último momento.

Ello son integrantes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y la Unión Industrial Argentina (UIA).

Reclamaron, ayer miércoles: un escenario con seguridad jurídica, reglas de juego estables y pleno respeto por la actividad privada, para poder alcanzar un desarrollo sostenido...


¿Se estarían refiriendo a la señora Lidia Papaleo de Graiver, cuando fue torturada para que firmara el traspaso de la acciones de Papel Prensa, durante la dictadura?

La maniobra contó con el aval de quienes serían sus principales beneficiarios: los diarios Clarín y La Nación, que junto a La Razón, pasaron a ser los dueños mayoritarios de la compañía.


Lidia Papaleo de Graiver: Desde el departamento de Policía me llevaban a declarar envuelta en una manta gris, porque estaba totalmente quemada, perdí mis pechos, mi abdomen y también mis genitales durante la tortura, y me operaron en la cárcel de un tumor cerebral por los golpes que recibí...

Eduardo Alberto Lohidoy (abogado con actividad en medios de comunicación y socio del estudio Sáenz Valiente que atiende al Grupo Clarín): –¿Usted vendió antes o después de que estuvo en la cárcel?

Lidia Papaleo de Graiver:Yo vendí antes y durante. Seguí saliendo. En la cárcel ya estaba legal, me sacaban y me traían desaparecida para firmar y hacer el careo continuo. En una oportunidad fui a una casa donde había dejado las acciones de La Opinión –yo tenía todas las acciones de La Opinión–. Fui a ese lugar con un señor que era mi torturador –si bien eran varios y Darío Rojo que era uno de ellos ya murió– y estaban presentes (Miguel) Etchecolatz y (Ramón) Camps. El otro que estaba presente, que no era policía, se llama Cozzani y era el encargado de torturarnos. A mi lado murió mucha gente, incluso niños, porque traían a los padres y si no hablaban, mataban a sus niños. También violaban a todo hombre que entraba –que supuestamente era homosexual–; me preguntaban a mí, que en algunos casos sabía que eran homosexuales pero decía que no, y los violaban hasta matarlos.


Seguramente Hector Magneto no se acordó de esa Inseguridad Jurídica, gracias a la cual el grupo Clarín se apropió de PAPEL PRENSA.



Daniel Mancuso

No hay comentarios:

buscador

Búsqueda personalizada

aguantan

Gaza nos duele

Gaza nos duele

blogs

hermanos

hermanos

blogs N - Z

blogs F - M

blogs CH - E

blogs A - C

incorregibles

incorregibles

en vivo

en vivo
clic en la imagen

medios y democracia

ilumina

ilumina
clic en la imagen

hijos de mierda mal nacidos

hijos de mierda mal nacidos