El Banco del Sur CAMINA

En febrero de 2007, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el de Argentina, Néstor Kirchner, acordaron el nacimiento del Banco del Sur para romper la dependencia de otras entidades de crédito, y dijeron confiar en que toda Sudamérica se sumará a la iniciativa.

"El memorándum de entendimiento que firmamos para poner en marcha el Banco del Sur determina que se pueden sumar, cuando lo deseen, todos los países" de Sudamérica; es decir, "nace bilateralmente, pero sin abandonar la filosofía multilateral, que evidentemente es la que nosotros pretendemos, lo que deseamos, y lo que es el fin último a lograr", dijo Kirchner en una rueda de prensa conjunta con Chávez.

Hoy, en Buenos Aires, los ministros de Economía del MERCOSUR más Ecuador, Bolivia y Venezuela, concluyeron las negociaciones para la creación del Banco del Sur y acordaron que el capital inicial de la entidad será de 7.000 millones de dólares.

"El tema a nivel ministros está cerrado y ahora queda la aprobación de los presidentes y de los Congresos", dijo el ministro de Economía argentino, Carlos Fernández. El objetivo del banco es financiar proyectos de desarrollo en sectores clave de la economía para mejorar la competitividad y combatir la pobreza y la exclusión social. Al Banco del Sur, podrán acudir los distintos Estados o empresas con previo aval de los Estados miembros. En las negociaciones de los últimos años se descartó que la entidad opere como prestamista de última instancia, al estilo del FMI, como pretendían el presidente venezolano, Hugo Chávez, y su par ecuatoriano, Rafael Correa. Sin embargo, igual le otorgará a los gobiernos mayor fortaleza para seguir manteniendo distancia del Fondo Monetario.

Si los proyectos de infraestructura, por ejemplo, se pueden empezar a financiar con el dinero proveniente del Banco del Sur, entonces los gobiernos podrán disponer de mayores recursos propios para afrontar su deuda financiera sin tener que volver a depender de los préstamos del organismo multilateral, quien en los últimos acuerdos firmados con países como El Salvador, Ucrania, Islandia y Hungría demostró que sigue imponiendo las mismas exigencias de raíz neoclásica que llevaron a la crisis a la región.

Además, no hay que descartar que una vez que el Banco del Sur esté en funcionamiento se vuelva a evaluar la posibilidad de que cubra necesidades de financiamiento frente a vencimientos de deuda, si es que la crisis internacional se profundiza. De ese modo, podría emular a los países asiáticos que recurrieron a esa estrategia para sortear las recetas del FMI, que siempre recomienda recortes subas de la tasa de interés y recortes en el gasto público, profundizando las crisis en momentos en los que por lo general se requiere reactivar la demanda para salir adelante.

El Banco del Sur es una idea original del presidente venezolano Hugo Chávez. Fue en agosto de 2004, cuando propuso la conformación de una entidad financiera regional para “dejar de depositar nuestras reservas en los bancos del Norte” y poder disponer de esos recursos para “ayudarnos”, en vez de pedirle prestado al FMI y al Banco Mundial. Su intención es delinear la integración sobre la base de dos pilares clave: el financiero y el energético. El Banco del Sur cumpliría con el primer objetivo y el Gasoducto del Sur con el segundo, aunque esta última iniciativa por ahora está desactivada.

Argentina, Brasil y Venezuela, aportarán 2.000 millones de dólares cada uno. Uruguay y Ecuador pondrán 400 millones cada uno, Paraguay y Bolivia aportarán 100 millones cada uno.

El dinero se aportará en 5 cuotas equivalentes al 20 por ciento del total.

Durante la reunión se definió además que cada país tendrá la representación de un voto en el Directorio, salvo en proyectos superiores a los 70 millones de dólares donde se necesitará la aprobación de votos por 23 del capital suscripto.

El Banco del Sur funcionará con sede principal en la ciudad de Caracas y subsedes en Buenos Aires y La Paz, adoptando la forma de entidades autosostenibles, gobernada conforme a criterios de eficiencia y participación igualitaria de todos los países que lo integran. Podrán acudir a esta institución, los Estados, organismos del Estado y empresas con previo aval de los respectivos Estados.

Los miembros fundadores del Banco del Sur: Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, suscribieron, en diciembre del 2007, un Acta fundacional con el compromiso de financiar proyectos de desarrollo en sectores claves de la economía, reducir asimetrías, desarrollar la infraestructura integradora, promover la equitativa distribución de inversiones en la región y luchar contra la pobreza y la exclusión social.

Surgido por iniciativa del presidente de Venezuela, Hugo Chávez y el de Argentina, Nestor Kirchner, el Banco del Sur empieza a caminar...

Daniel Mancuso