Sólo cuando estamos enfermos, tomamos real dimensión de nuestra finitud. Pero no todo está perdido. Al espejo de la debilidad física se lo enfrenta con voluntad y aires de rebelión para recuperar la fortaleza que nos hará libres, a pesar de los malos tiempos. Y con el amor de los nuestros. Aparece, entonces, a los ojos del mundo, la real dimensión de los patriotas, de los héroes, que se enfrenta a la muerte para disputarle el presente, para ganarle el porvenir.
Los verdaderos líderes populares cuentan con millones de motivos que les desbordan los corazones, aun a pesar de su propia voluntad. Y los empodera de una energía incontenible, para que la transmitan a las próximas generaciones.
El comandante Hugo Chávez lo sabe, Néstor Kirchner lo supo. Ambos, al igual que Cristina ya transitan la senda de la inmortalidad porque trascendieron sus cuerpos y se instalaron en el alma de sus contemporaneos como símbolos de sagrada pugna por la libertad y la dignidad de América latina.
Ya se abrió la brecha en el cadáver del llanto, la que despejará el camino hacia las alegrías que nos pertenecen.
El presente es de lucha, el futuro es nuestro, indefectiblemente.
Hasta la victoria siempre, Comandante...
El presente es nuestro, el futuro nos pertenece, ADELANTE COMANDANTE, ADELANTE COMPAÑERO!
ResponderEliminarcuanta verdad compañero en sus palabras !! me emosionan... un abrazo
ResponderEliminarhasta la victoria siempre Comandante!!
el amor es mas fuerte!
Digo; porque no tendremos más posibilidad de reproducir cuadros, referentes, líderes...
ResponderEliminarAguante Chávez, te necesitamos, no nos abandones!
Lo que Ud. ha hecho y hace por su pueblo es admirable para América Latina y blanco de la maldad de la oposición antipatria. Su pronto restablecimiento es el sincero deseo de toda la Patria Grande. ¡Fuerza Comandante!
ResponderEliminarTilo, 70 años.