Los argentinos de ley, los que miramos a Tinelli, tomamos cerveza Quilmes, ahorramos en dólares, y leemos Clarín y Olé, somos los mejores del mundo, en todo.
Sabemos que si algo debe salir bien, aquí sale mejor. Si algo debe estar mal, aquí lo hacemos peor. Por eso, si hay que echarle la culpa a alguien, de todo lo que sucede, de todo lo execrable y patético, se lo endilgamos a la más alta magistratura, a la Presidenta de todos, a Cristina.
La Teoría de los 6 grados de separación es una hipótesis que intenta probar que cualquier persona del planeta podría estar conectada a cualquier otra persona de cualquier lugar del mundo, a través de una cadena de conocidos que no tiene más de 5 intermediarios, es decir, conectando a ambas personas con sólo 6 enlaces.
Pero como somos los mejores, rompemos la Teoría, y no hay que hacer ningún esfuerzo, sino que directamente todo se relaciona con Cristina, aunque no haya 6 grados de separación, y sí haya 5, o 35, o 78, da igual, todos los caminos conducen a la señora K.
La Teoría original: por ejemplo, imaginemos un ladrón narcotraficante secuestrador y asesino a sueldo. Este ladrón conoce a un portero de un hotel de dos estrellas en Constitución; dicho portero conoce al dueño del hotel, y éste al empresario titular de la Cámara Argentina de la Industria; el empresario conoce a una persona que trabaja en la Casa Rosada y ésta persona conoce a la presidenta de la Nación. En unos pocos enlaces se ha conseguido ligar un peligroso ladrón con la viuda Presidenta argentina.
Entonces, manipulando la Teoría, Clarín y La Nación dirán que un militante de La Cámpora, asiduo visitante de la Quinta de Olivos fue descubierto robando un supermercado Chino en Balvanera y que mató por la espalda al custodio. O que las inundaciones se producen porque desde Tecnópolis se emiten rayos nocivos a la atmósfera.
Sin embargo, como somos los mejores del mundo, la manipulación, es decir, la reinvención de la Teoría, devendrá en una bola de nieve imparable.
El 7 de diciembre, los medios hegemónicos, es decir, Clarín y La Nación, dirán que no hacen caso a los dictados de las leyes y los tribunales porque este es un Estado chavista, y la democracia es autoritaria, y la bruja egocéntrica quiere perpetuarse en el poder, y no hay seguridad jurídica, y la república está en peligro, y las instituciones corrompidas por el populismo, y los partidos políticos de la oposición harán silencio cómplice y subordinado, y Héctor Horacio Magnetto querrá postergar Ad æternum, la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual porque atenta contra la libertad de expresión de las corporaciones antinacionales.
El 7 de diciembre de 2012 será un día importante, un punto de inflexión en el conflicto por la verdad histórica. Es la fecha que la Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió para terminar con esta comedia de enredos que protagonizan Magnetto y sus amigos...
¿Qué nuevos trucos y Teorías inventarán para burlarse de todos nosotros?
Daniel
Mancuso
Mancuso
POST SCRIPTUM
Mirá cómo hacen periodismo los de Clarín: «Vecinos del barrio de Recoleta aseguran que robaron en el departamento de Cristina en ese barrio porteño...» ¿quiénes, qué vecinos, cómo se llaman?
«Los departamentos tienen unos 250 metros cuadrados cada uno, de los cuales tres serían de la Presidenta Cristina Kirchner...» Pero entonces no están seguros, si usan el potencial en la nota, ¿por qué afirman categóricamente en el título?
Además, nadie se hace cargo de la noticia, nadie firma. Periodismo de alto vuelo conspirativo...
1 comentario:
El 7 de diciembre, pase lo que pase, haremos mucho ruido y eso los va a poner muy nervioshos.
Publicar un comentario