viernes, 15 de enero de 2010

INSEGURIDAD CERO



Estoy contrariado. Un ladrón contumaz grita su inocencia, con los bolsillos cargados de impunidad, la mirada serena. Corruptos cariacontecidos declaran que darán batalla contra la ilegalidad y el cohecho. El rico productor lechero se muestra preocupado por la pobreza y clama por acciones concretas contra el flagelo del hambre. La pitonisa inepta escupe una tragedia ilusoria, saluda sonriente y se va, la esperan en Punta del Este. La señora de las joyas y el champagne frances pregona sus tribulaciones desde el auto blindado...

Los noteros se empujan para la lograr la primicia. ¡Quién pega más! ¡Quién pega más! En la tele, vivimos el reino del revés. Paradoja mediática: Los malos son ángeles sin historia previa y los buenos aparecen deformados como terribles H de P.

Mientras, la ciudad transpira, trabaja y se cansa, como todos los días. La vida de los argentinos es bien distinta a lo que nos muestran los medios. Aunque parezca que todo lo que no sale por televisión no existiera, o nos quieran convencer con esas falacias repetidas, o nos instalan las preocupaciones para ser vividas, las cosas son diferentes: Los pibes se enamoran, los laburantes soñamos un país mejor, los jubilados agradecen que no los olviden y entre todos queremos quitarnos el lastre de tanto mentiroso, tanto sinvergüenza suelto, la politiquería vieja.

El gobierno hace, no chamuya. Todos los opinadores y críticos y analistas y constitucionalistas se pueden ir a la mierda.

Pero hay una buena noticia, se acabó la inseguridad. Ya no hay asesinatos ni robos ni secuestros ni muertes violentas. Los canales y diarios redoblan sus esfuerzos para contarnos los detalles del culebrón Redrado, el rebelde director del BCRA que no quiere dejar su sillón y está disfrutando sus 15 minutos de fama. Y como por arte de magia, no pasa nada: calor, turistas, las novedades del Dakar, o la tragedia de Haiti...

Las novedades de este tiempo son las frases inteligentes de los energúmenos mediáticos. Dice Pérez Redrado: "Creen que me matan, pero yo creo que se suicidan", o "Soy más duro de lo que parece"... Pura Poesía.

Federico Pinedo, el hijo de Federico Pinedo y nieto de Federico Pinedo (¡Lluvia de chanes!), dijo: el Gobierno busca amedrentar al Congreso y a la Justicia, "Soy un presidente de bloque. En la medida en que entrara en una especie de pelotera personal o de insultos, que es el camino que propone el Gobierno, no podría cumplir con mi deber de trabajar con seriedad y con equidad buscando soluciones reales a estos problemas"... Una prosa filosa.

Frenta a tanta pavada, aprovecho el verano para leer. Me subo a un bergantín con Salgari y me voy a refrescar al Caribe: ... el terrible duque de Wan Guld se escapa y se escapa pese a los esfuerzos del Corsario Negro, Wan Stiller, Carmaux y Moko por atrapar al traidor oligarca...

Tarde o temprano, los justos ganan y mueren los cobardes conspiradores.


Daniel Mancuso


2 comentarios:

mimita dijo...

Qué bien lo que pusiste!! Interpretás perfectamente el sentir de los ciudadanos de bien.
Me encantó!! Además el dibu de Fontanarrosa, impagable, bah como todo lo que él hizo.

Anónimo dijo...

Hola Mancuso, me mataste con lo de Salgari, El corsario Negro,Wan Guld, y todos esos personajes tan queridos de mis libros de la niñez,ahora entiendo por que me caés tan bien! ojo,tus comentarios siempre tan acertados, lástima que son tan ciertos,solo comparables a una novela de terror. Algún día todo cambiará, hoy volví a ser feliz recordando mi infancia. ¡gracias!

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